Sáb, 27 Xuñ 2020, 10:13
Asunto: Re: Diario de...en spanska løber i Danmark
Esta semana a partir del martes no tuve molestias, pero no corrí por precaución, a ver si pruebo mañana.
El miércoles y el viernes fui al gimnasio. Hice 10 minutos de calentamiento en la cinta, y otros 10 minutos para soltar al final. En medio circuitos centrándome en las piernas, luego algo de abdominales y poquito de tren superior.
El jueves y el sábado piscina. El jueves fui a Vestbad, la piscina que me cae de camino del trabajo que está en Brøndby. Hice 2000 metros, primero 1500 seguidos a crawl que salieron un poco más rápidos que la semana pasada (28;09), y luego 500 combinando estilos. Hoy fui a otra piscina, que me queda más cerca y además abre a las 8 en sábado (otras abren a las 9, y otras aún más tarde). Nadé 1.800 metros "sólo" porque notaba el hombro izquierdo que pitaba un poco, se nota que no estoy acostumbrado a nadar dos veces tan seguidas. Primero fueron 1.500 en 27:56 (empezamos a hacer buenos ritmos), y luego 300 combinando estilos, pensando en llegar a 2.000 pero al notar el hombro pitar, decidí parar antes. No es que estuviera petada, pude nadar bien, pero había más gente que estos últimos día en la otra.
La anécdota hoy fue que llega a la piscina (Hillerødsgade, en el barrio de Nørrebro), un poco antes de las 8. Hay una pequeña cola de gente esperando. Abren, y vamos a por la máquina de comprar las entradas (no se venden en recepción, es todo automático), y cuando voy a pagar, casca. Se quedó la pantalla congelada, y ni meter tarjeta ni escanear, ni nada, no iba nada. Se veía que es como cuando un ordenador peta, que hay que probar a reiniciar. Llamamos al chaval, abre la máquina, y lo mismo. A todo esto la cola detrás mía que va creciendo... y yo me doy la vuelta y explico que lo siento, pero no es culpa mía, es la máquina. Bueno, pues es fulano, viendo que no hay solución fácil, nos dice que pasemos. Al salir pregunté, y la habían arreglado. Como buen danés, dije que tenía que pagar, que antes no había podido, pero el chaval me dijo que no, que era igual. Pues estupendo.