Mér, 20 Mai 2020, 21:17
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump
Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 319.
El tomiñés que subió una gripe y desescaló una pandemia.
Después de enterarme de que la OMS reconoce que el coronavirus no se transmite por los objetos pero que (ya que estamos) sigamos desinfectando todo porque igual hay otras cosas. Después de saber que algún amigo no quiere salir de casa por miedo. Después de ver en la liga de fútbol alemana que los jugadores pueden empujarse, agarrarse, darse codazos y patadas, escupirse, derribarse y caerse juntos, y sin embargo tienen prohibido tocarse al celebrar un gol. Después de que nos obliguen ahora a llevar mascarillas en un nuevo retroceso.
Después de una primavera de oficina y cuarentena,
después de una primavera de sentir vergüenza ajena,
después de una primavera de escuchar al presidente
regalarnos cada sábado algo que llevarse al diente,
después de una primavera oyendo a tantos expertos
ponerse serios y finos llamando curva a los muertos,
de pronto un día
te hartaste y dijiste ¡qué tontería!
Y aprovechando que el Tamuxe no pasa por Valladolid sino por O Rosal y que no hay nadie más que yo a esas horas, voy en el descanso del trabajo a comer, leer y hasta bañarme brevemente. Cuidado, que ando muy loco y desfasado (esto es, fuera de mi fase: en la dos, concretamente).
El resto del tiempo, veintitrés de veinticuatro partes, soy el ciudadado (parroquiano) ejemplar de siempre. Enfadado, triste, desesperanzado y ejemplar.
Hoy fui a entrenar casi de noche. Cinco kilómetros al trote por no abandonarme. Y me encontré con un niño corriendo con su perro. Intenté calcular mentalmente sus respectivas franjas como infante, como deportista y como dueño de mascota, en la suposición -por simplificar el problema- de que no iba a un bar. Es fácil perderse con las actualizaciones del BOE.
Boe, boe, boe, I'm looking for a good time,
boe, boe, boe, get ready for my love...
Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones