Xov, 27 Mai 2010, 19:17
Asunto: IN MEMORIAM. ARTÍCULO HOMENAJE A JULIÁN BERNAL EN RW
En la revista Runners World del mes de Mayo homenajean a
Julián Bernal. Articulo escrito por Aurora Perez. Creo que puede interesaros
IN MEMORIAM
Sin tiempo casi para deshacer su mochila y sacar de ell las zapatillas con las que consiguió su último triunfo, sin tiempo apenas para colgar junto a las otras la nueva medalla conseguida. Así se fué Julián. Sus zancadas de récord en esta vida fueron tardías, pero anduvo retando diariamente al calendario en una lucha perseverante y tranquila.
En un ejercicio de meditación, barruntado a lo largo de los años en que tuve conocimiento de sus andanzas deportivas, y plasmado ahora en el papel tras conocer la noticia de su desaparición, me pregunto sobre el mérito que acompañó sus logros y, siendo éstos ciertos y evidentes, hay sin embargo algo que va más allá del mero éxito deportivo. Ahí nos topamos con el mérito vital. Cuando la buena genética regala al corredor sus favores, es a la propia decisión personal a la que corresponde aprovecharnos o no, y de qué manera hacerlo. Imagino que a esa edad el hecho de acercarse a una pista o al campo o a la playa a entrenar como el hacía, o plantearse ir a una competición en la que se está varios días en compañía de otros atletas de diversas edades, supone ya un disfrute en sí mismo y ahí las medidas del tiempos y distancias pasan a un segundo plano. No aumenta la carrera los emolumentos de la pensión dineraria, sí nutre, seguro, con buenos alimentos la pensión espiritual. No incrementan, posiblemente sus medallas el ego en igual medida que a los que, alguna década más jóvenes, nos impele a seguir salvando obstáculos para demostrarnos a nosotros mismos o a los demás que seguimos ahí, salvando nuestras zancadas de los trastos.
Todo esto no es óbice para que, como Julián ha demostrado repetiamente, los rasgos del hombre como ser competitivo que es sigan existiendo por más años que vivimos de forma consciente, como es el caso.
Porque puede irse apagando poco a poco el fuego, pero de una buena lumbre perdurarán en el tiempo unas imperecederas brasas.
Y damos por veraz el hecho de que esas ascuas se habrán ido con nuestro nonagenario corredor para, una vez traspasada la puerta de San Pedro tras tener éste noticias de las buenas credenciales de que disfrutó en la tierra el nuevo visitante, volver a ser fogata que, con renovadas llamas, ponga en un brete los ránking y las tablas de mejores registros celestiales.
Y una vez asentado en su nueva vida seguirá Julián sumando títulos y récords, no ya defendiendo la camiseta azul de su club Egovarros Viveiro, sino la elástica universal junto a los en otro tiempo longevos corredores que en el mundo han sido. O quizá medirá sus fuerzas frente a los más jóvenes trota caminos, habida cuenta de la posible ausencia de categorías que allá existan, sin letras de abecedario que añadir a los lustros ya de por si eternos en ese otro mundo.
La última letra que representó su veterana categoría terrenal fué la "L", de longevidad, la suya, de legado, el que nos ha trasmitido y de luto, el que nos deja. Descanse en paz.
RW