Lun, 29 Nov 2010, 11:26
Asunto: Re: Maratón de San Sebastian - Donostia
Muy buenas chavales, estoy más tieso que un palo. Y sin embargo sonrío
Quisiera felicitar a todos los compañeros que acabaron. Independientemente de los registros, ahora ya sé lo duro que es seguir tirando en los últimos kms. Por eso, el que haya sufrido lo insufrible, y haya terminado, también ha demostrado una capacidad de superación. Supongo que no será consuelo tras haber dedicado tanto tiempo y esfuerzo, pero enhorabuena por ello igualmente.
En cuanto a mi carrera os voy a soltar un ladrillo
:
Llego al estadio sobre las 8. Me tomo un cafe en una de las cafeterías cercanas y de camino a recoger el dorsal, le pido a un basurero una bolsa para cubrirme de la lluvia y el frío mientras esperamos la salida. Nota mental, hay que llevarse una de casa.
Me voy buscando un sitio hacia el medio del pelotón, troto un poquito y estiro. Tengo delante la liebre de 3:30. En principio el objetivo es aguantarle, aunque soy consciente de que si me cuesta la dejaré ir. No quiero sufrir al principio y arrastrarme al final. Prefiero acabar entero aunque sea en más tiempo.
A golpe de Highway to Hell (magnífico adelanto) nos dan la salida. Hago los 2/3 primero kms sobre de 5' el km. El grupo de 3:30 se ha estirado mucho y voy en el vagón de cola, pero muy cómodo.
Un poquito antes del km 10, toca dar vuelta a una rotonda por el paseo marítimo. Me cruzo con los que encabezan el grupo. Me sacan unos 200m. la gente se empieza a descolgar y yo decido seguir a mi aire. No me cebo y paso el km 10 en 51 min.
Voy bebiendo algo en todos los puestos, y mantengo el ritmo prácticamente igual hasta la media, que paso sobre 1:46. Me encuentro bien, aunque empiezo a cansarme. Desde aquí hasta el estadio será la parte más dura del recorrido cuando pasemos nuevamente, aunque también es donde la gente más se amontona para animar. Buena falta va a hacer. Al salir del estadio, cojo algo de fruta e isotónica. Km 24 o 25. Seguimos.
La segunda vuelta por el paseo ya me cuesta. Tengo dolores por ahora soportables, pero empiezo a ver que va a ser duro. Por el km 30 el grupo de 3:30 ya me saca una considerable distancia y voy recogiendo gente que se va descolgando, junto con un chico de Navarra que va al mismo ritmo que yo. Seguimos hasta el 34 en pareja, pero él se para a hacer un pis y tiro sólo. Durante los 2 kms siguientes intento aguantar el ritmo pero me es imposible. Estirar la zancada completamente me provoca dolores, sobre todo en la parte trasera del muslo. Cojo algo más de fruta en el siguiente puesto y paro a mear, a sabiendas que la arrancada va a ser dura.
Y lo es. La gente que he pasado hace unos minutos va por delante, y no consigo alcanzarlos siquiera. Unos 20 metros por delante de mi veo una camiseta roja de un nieto de manueliño. Si pudiera llegar hasta él...pero no puedo. Ni tengo fuerzas para gritarle. Pero al poco tiempo vuelve mi compañero navarro, que se pone a mi lado y no me adelanta, sino que me espera para que coja ritmo. Y lo hago, y seguimos juntos hasta el km 38-39 dónde unos amigos suyos le jalean y coge fuerzas nuevas. Buen viaje amigo, y gracias. Yo me quedo
Las piernas ya son cemento armado. Tengo unos dolores en las muslos que me impiden estirar complemente la zancada. Esto me obliga modificar la pisada, y sé que me está provocando ampollas en los pies, aunque ese dolor no es nada. Veo el cartel del km 40 y paro a estirar unos segundos. No sé qué hubiera pasado si no lo hubiera hecho, ni sé realmente por qué lo hice. Levanto la cabeza y sé que pronto veré el estadio. Sigo con otro chaval que me dice que ya la tenemos, y entonces me lo creo.
Desde aquí hasta el final la gente se te echa encima, sé que están esperando a sus parejas, amigos y familiares, pero alguno te dedica un "Aupa!" y te empuja unos metros más. Alguno te llama por tu nombre o te choca la mano y sin saber cómo me encuentro dando la vuelta a las pistas exteriores y entrando en Anoeta.
Hace un buen rato que no miro el crono. Desde el km 30 noté que llevaba un desfase de un km en la distancia total, así que lo puse en modo pulsómetro. La última referencia que tengo es 3:03.
Paso la marca de 42km y enfilo la recta final. Alzo la cabeza y miro el crono, 3:37.
Miro a la grada. Me cago en todo. Termino en 3:38 con un subidón de alegría, que se ve atenuado por el caos, desorden y mala educación de algunos en la recogida de bolsas y avituallamiento y acceso a la ducha. Compartí vestuarios con un grupo de chicos muy majos, que hicieron que cambiara de nuevo de idea.
Después de esto, imagino que un poco como los demás: Homenaje gastronómico
y vuelta a casita.
Tras darme unas horas de descanso, no tengo del todo claro cuándo afrontraré de nuevo una prueba de este tipo. Ni más cortas. Hoy, la mera idea de correr me hace retorcerme de dolor. Intentaré ir al fisio estos días y hacerme curas en los pies.