Xov, 04 Ago 2011, 10:44
Asunto: Re: El hombre sin objetivos: diario de Gefreiter
Pues sí Víctor, encima no tenía a nadie para ayudarme y me han quedado todavía cajas, o sea que tengo otra sesión de subida de escaleras con carga garantizada. Es mi antigua casa de Santiago que la vamos a alquilar por fin.
Jueves 4: hoy ha sido un día curioso. No tenía muy claro qué hacer, porque las series o el ritmo controlado me tocaban mañana o el domingo, ya que los 400 los había hecho el martes. Me notaba algo cargado un poco en todas partes (sobre todo hombros y cuádriceps) de la paliza de ayer, o sea que me puse las zapatillas más "zocas" con la intención de hacer un trote largo a cuatro y pico por Castrelos. Hacía un poco de bochorno y lloviznaba
Allá me voy, troto 12 minutos, un par de progresivos y cuando voy a salir me fijo que hay un corredor vestido de rojo que también está haciendo los mismos preparativos que yo. Como estoy ya un poco cansado de entrenar siempre a solas me acerco a él y le pregunto qué va a hacer. Me responde que un 3k o un 4k a ritmo de 3:20 según sienta unas molestias que tiene en el gemelo. A todas estas su cara me va sonando conocida, le pregunto quién es y resulta que estoy hablando con Carlos Adán. Cosas de no estar muy familiarizado con el mundillo por esta zona.
Alguien prudente se hubiese despedido cortésmente pero la oportunidad había que aprovecharla, o sea que allá salimos, tirando él claro. Para ir abriendo boca pasamos el primer mil en 3:13. Luego el 2k en 6:33 y cuando iban 2:500 empecé a descolgarme un poco. Podía llegar al 3k con él pero casi esprintando, y como no sabía si iba a continuar hasta los 4 preferí no hacerlo. El caso es que se paró en el tres mil. Yo llegué en 9:50, unos cinco segundos después que Adán, que por cierto me pareció un tipo muy simpático.
Semejante serie me había roto los esquemas, de manera que troté cinco minutos y luego decidí terminar con un par de 200 prácticamente a tope, recuperando la vuelta andando (dos minutos y medio aproximadamente). Salieron en 29 y 28 segundos, aunque está claro que en tierra no tiene mucho sentido hacer velocidad porque no se puede reproducir la zancada ni el gesto de la pista con clavos o voladoras.
Después me fui a casa dándole vueltas. Está claro que aunque me esfuerce todo lo posible entrenando en solitario, en las series de calidad me vendría de maravilla tener compañeros de entrenamiento, aunque no tengan el cv de Adán, basta con que sean más o menos de mi nivel para ir tirando las series alternativamente o intentar estar a la altura del que tenga el mejor día. Así se puede dar ese puntito más. La otra conclusión, es que puedo hacer las series de mil más fuertes, porque he hecho tres miles seguidos a 3:16, o sea que tengo que aguantar cinco o seis a ese ritmo con un minuto de recuperación.
En fin, por lo demás fue un día entretenido, no se puede negar.