Xov, 06 Out 2011, 23:09
Asunto: Re: Carrera Chandrexa Trail (Carrera y Andaina)
Llegamos a Chandrexa alrededor de las 19:30 horas del sábado, el viaje había sido muy agradable, todo el tiempo hablando con los compañeros Ezeq, Fernando y Cándido. Finalmente Rafita, por compromisos familiares, no nos pudo acompañar y vendría un poco más tarde por su cuenta.
La primera impresión es de un lugar alejado de todo, nos quedamos impresionados durante segundos viendo el conjunto del embalse con el sol en todo lo alto, la temperatura alta.
Cargamos con los petates desde el coche y nos acercamos al que sería nuestro alojamiento, un conjunto de casas con lo necesario para pasar una noche confortable.
Subimos al colegio donde estaba la organización, recogemos los dorsales, comentamos lo guapas que son las camisetas e incluso alguno la prueba para ver como le queda "in situ". Bromeamos con el pensamiento de que si hace unos pocos años nos diesen a cada uno una botella de vino un sábado por la noche..., iba a correr el domingo su p... madre (con perdón). Y es que nos agasajaron con una botella de vino acojonante a cada corredor. Allí tambien, Cándido es agraciado en el sorteo y al día siguiente tendrá que recoger su regalo.
Mientras bajamos, nos vamos impregnando de la esencia de estas carreras. Corredores finísimos equipados con ropa montañera y un cierto aire de sabernos compitiendo en una prueba de una dureza importante hace que exista esa complicidad en los saludos aunque muchos no nos conozcamos de nada.
Mientras, sobre el embalse, un sol incandescente, nos muestra una fotografía que nos vuelve a dejar impresionados. La temperatura desciende a pasos agigantados al mismo ritmo que desaparece el astro rey.
Ya con Rafita entre nosotros, cena en el mismo "complejo", sopa de primero y filete con patatas (buenísimo). De postre, natillas caseras que, según comentan, son las mejores que han probado nunca.
Nos acostamos temprano, al día siguiente toca madrugar.
A las 7 tocan los móviles-despertadores, nos vamos desperezando y pensando en la urgencia de desayunar cuanto antes para dar margen a la digestión. Cada uno aporta lo suyo, avena, queso, té, fruta, pastelitos energéticos, nueces, ...
Ya desayunados, nos dirigimos a la línea de salida. En un primer momento, poca gente, poco ambiente. Mañana fría aunque soportable, a lo lejos se intuyen los primeros rayos de sol que aparecen tímidos sobre las lomas de las montañas que nos rodean.
Empiezan a aparecer l@s participantes, la cosa va cogiendo color, algun@s calentando como debe ser, otros, como yo, intentando reservar hasta la última gota de fuerzas para la carrera.
Se da la salida, por circunstancias, me encuentro bastante adelante, una vez allí, y dado que no somos muchos, decido quedarme y no irme a mi sitio natural, un poco más atrás. Los primeros salen a un muy buen ritmo y enseguida esto empieza a subir, gran pendiente. Sin haber calentado lo más mínimo, mi cerebro no entiende muy bien qué pasa..., termino agotado en los primeros 200 metros, pulsaciones altísimas... No queda más remedio que claudicar e ir poco a poco subiendo, con mucho esfuerzo. Me noto mal, pienso que es normal, esto está empezando... Enseguida me pasa Cándido, qué duro es no poder seguir a un compañero! Me voy quedando, me lo tomo con calma. La carrera, con sus 29 kms finales, pone a cada uno en su lugar, hay tiempo para todo. Se unen Ezeq, Rafita y un compañero de Artabros (disculpad que no recuerde el nombre). Al rato, una complicación más, me he olvidado de darle al Forerunner!!! Una tontería pero en ese momento se convierte en algo muy importante
Voy corriendo gran tramo de la carrera con Ezeq y el chico de Artabros, zona de calzada romana, muy antigua, los surcos de las ruedas de los carros son huellas de la actividad humana de otras épocas, no tan lejanas. Seguimos subiendo..., atravesamos zonas de gran belleza, con especies autóctonas, sobre todo robles.
Llegamos al tramo de la carrera para mi más espectacular, una zona, ya en lo más alto, de cumbres suaves tapizadas de hierba completamente amarilla por la que vamos corriendo siguiendo únicamente las huellas que han dejado los que van más adelante. Por supuesto, bebo bastante en los avituallamientos. Sensaciones muy malas con la digestión, gran pesadez todo el tiempo. En un tramo de una pista abierta no hace mucho (desde mi punto de vista con poco acierto aunque útil como cortafuegos), Ezeq empieza a tirar, se va con gran facilidad y adelanta a muchos compañeros. Yo sé que si lo sigo, lo pagaré más adelante. Sigo tranquilamente a mi ritmo y aun así me voy acercando a los que tengo delante.
Despues de otro avituallamiento, empezamos a bajar, por pasos de cabras, no te puedes despistar nada y aun así son inevitables las torceduras. Piso mal con el pie izquierdo y sufro una torcedura importante, la peor en los últimos años, me quedo dos segundos parado analizando la situación. Veo que la cosa no es grave y continuo, el chico que va delante de mi sufre tambien una fuerte torcedura, despues de mandarme seguir, que no hay problema, continuamos bajando... Nos vamos acercando a la zona en la que hay bosque, carballos por todas partes, precioso recorrido. Corro muy conservador, muy tranquilo, hoy no tengo el día aunque de estómago empiezo a encontrarme mejor. En el punto más bajo, junto al rio, otro avituallamiento, allí me encuentro a Ezeq, decido correr con él a partir de ahí. Despues de un tramo de subida y enlazar con una carretera, comienza otra bajada importante, allí le comento a Ezeq que voy a ver si puedo subir un poco el ritmo, no mucho. Nos damos ánimos mutuamente y cada uno por su lado. Me cruzo con muchos andarines, zona técnica de piedras, guijarros (menos mal que estaba todo bastante seco). Me cruzo con bastantes andarines que saludan y dan ánimos, gracias!!! Llego al tramo de la cuerda que habían montado para salvar un pequeño desnivel, apenas la toco, sé que me queda poco. Hace bastante calor...
Zona de camino entre árboles, subida continua rodeando el embalse, a veces me detengo extenuado con la mano en el pecho comprobando pulsaciones, sí, el corazon sigue en su sitio. El pueblo está cerca, me alegro de ver que me estoy acercando a dos corredores, los supero y eso me da el empuje y la fuerza necesaria para cambiar de ritmo y encarar el último tramo, a lo lejos ya se ve Chandrexa!
Llego a la meta en 4 horas 14 minutos, puesto 68 de 96, allí me está esperando mi compañero y amigo Cándido, nos saludamos y felicitamos mutuamente. Estoy contento, me encuentro muy bien, mejor que nunca.
Gran carrera, gran experiencia. Zona espectacular. Gran organización. Espero repetir.
Un saludo.