Lun, 17 Out 2011, 10:33
Asunto: Re: Vigo+11
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Firma Santi Alonso, o vin pola linea de meta, non fala do que lle contaron.
La buena noticia es que crece. La mala es que lo hace a un ritmo tal que el circuito, y la organización, se le quedan pequeños.
Y, lo que es peor, por falta de previsión. La Vigo +11 se consolida, sin duda alguna; pero debe ir acompañada de mejoras para que el sabor que deje sea tan positivo como debe serlo y como merecen la buena intención de los organizadores y el ímpetu de los atletas.
Porque ayer, como se esperaba, se batieron récords de participación, con 1.253 corredores en meta –y alguno más sin dorsal ni chip–. Cifra enorme teniendo en cuenta que hace un año fueron 920.
En lo deportivo, pocas sorpresas. Victorias para el marroquí Hassan Lekhili –arrasadora– y la hispano-portuguesa Solange Pereira –muy peleada con Patricia Mendes–. Pedro Nimo, uno de los atractivos de la prueba, abandonó antes de la mitad al no tener buenas sensaciones tras asistir justo el día antes a una boda.
Todavía con él en carrera, Lekhili se fue solo con facilidad en el segundo kilómetro y después se limitó a mantener el ritmo. Su compatriota Akka Essaadaoui fue segundo toda la prueba y Daniel Bargiela superó a Elías Domínguez en los últimos metros para completar el podio.
Mucho más igualada resultó la prueba femenina. Se cumplió el esperado duelo entre la canguesa de adopción Solange Pereira y la moañesa de adopción Patricia Mendes. La mediofondista tomó el mando de inicio, después se vio sobrepasada por su compatriota y, al final, recuperó la primera plaza merced a su mayor velocidad punta. Apenas cuatro segundos decantaron el hermoso duelo, con Soledad Castro –sin palabras– tercera.
Por detrás, casi 1.400 atletas que dieron viveza a una prueba con encanto por desarrollarse por el centro de la ciudad. Pero que tuvieron que aguantar fallos como el de la incorrecta señalización de la línea de salida –tardía e infructuosa la petición a los atletas de retrasar su posición una vez que ya estaban preparados–, la peligrosa repetición del paso de la prueba por la calle Colón –Lekhili, en su regreso, coincidió con el último clasificado, que equivocó su camino a partir de entonces– o el tapón que se produjo a la llegada para la entrega del chip y el reparto de la fruta y las bebidas.
El espíritu de la Vigo+11 merece la pronta resolución de estos problemas. Porque el año que viene, los 1.500 están al alcance.
Poco más que decir, primera vez que corro en mi ciudad y llegando despues de la hora te encuentras el atasco.. menos mal q no me tuve q meter porq tengo chip amarillo, pero muy mal la organizacion en meta
Botella medio llena: cada dia somos más, ésto no hay quien lo pare * !
* O sí, si siguen organizando las cosas así de mal. Que miren otras carreras, no tan lejanas (gondomar, redondela, baiona...)