Xov, 17 Nov 2011, 17:56
Asunto: Re: CORRER DE NOCHE
Tráfico se propone atajar los atropellos en el rural con multas a los peatones temerarios
La DGT pone en marcha una campaña específica en las carreteras secundarias de Galicia. Los viandantes que circulen sin dispositivo reflectante se enfrentan a una multa de 80 euros.
Una mujer pasea por una vía sin arcén de Bergondo con el chaleco reflectante. / fran martínez
Del lunes día 7 al domingo 13. Las patrullas de Tráfico en Galicia reforzarán durante una semana la vigilancia del rural con un objetivo claro: concienciar a los peatones del uso de chalecos o brazaletes reflectantes, un elemento de seguridad que puede ser el salvavidas de los viandantes que pasean por a última hora de la tarde por vías secundarias o van a comprar el pan por carreteras sin arcén. Y como la ley también castiga a los peatones, aquellos que no utilicen el dispositivo reflectante se enfrentarán a una multa de 80 euros
R. PRIETO / A. MOLEDO | A CORUÑA Para dar un paseo a última hora de la tarde, trasladarse a la verbena del pueblo de al lado, acercarse a la taberna a tomar un vino o ir a comprar el pan. El uso del chaleco o el brazalete reflectante es obligatorio. Aunque la ley de seguridad vial recoge multas de 80 euros para los peatones del rural que no utilicen dispositivos reflectante, hasta el momento la Guardia Civil de Tráfico no sancionaba a los viandantes más imprudentes, la gran parte mayores de 65 años. Pero la DGT quiere poner fin a la impunidad con la que circulan los peatones en las carreteras secundarias. "Es más efectiva una multa que una víctima más", sentencia en jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, el teniente coronel José Hermida, en vísperas de la campaña que la DGT pondrá en marcha en la comunidad -del próximo lunes día 7 al domingo 13- para tratar de concienciar a los peatones de la necesidad de la utilización de los dispositivos reflectantes.
La idea inicial era no poner multa alguna a los peatones que se saltasen la norma hasta que comenzase la campaña, pero las circunstancias en las que ocurrieron los primeros atropellos del año llevaron a la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico Galicia a tomar cartas en el asunto. Ya en febrero, el teniente coronel Hermida dio instrucciones a sus agentes para que denunciasen las infracciones que cometiesen los viandantes fuera de los tramos urbanos. Fue un atropello ocurrido el primer fin de semana de febrero en la localidad pontevedresa de As Neves el que llevó a Tráfico a tomar esta decisión. Una pareja que regresaba de madrugada a casa tras disfrutar de la verbena de San Blas fue arrollada por un turismo conducido por un joven de 20 años que había sacado el carné hacía menos de un año y que dio positivo en el test de alcoholemia. A diferencia de los paseos que daban casi a diario por la carretera del pueblo, en esta ocasión Manuel C.G., de 80 años y María A. G., de 60, no llevaban puesto el chaleco reflectante. Su muerte engrosa la lista de los más de 200 peatones fallecidos en las carreteras gallegas en los últimos cinco años.
¿Quién es el responsable de un atropello mortal? En más de la mitad de los casos, la causa es atribuible al peatón. Según un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE), el 26% de las infracciones las cometen personas de más de 65 años. La falta más común es cruzar la vía fuera de los pasos de peatones: el 43% de las víctimas mortales cruza fuera de ellos. Por horas, se producen más atropellos mortales por la noche y al atardecer. Un 53% de los accidentes mortales ocurren en esa franja horaria. Y lo más alarmante, uno de cada cinco fallecidos había bebido.
Las estadísticas de Tráfico confirman las conclusiones del estudio del RACE. En lo que va de año, un total de 16 peatones murieron tras ser atropellados en Galicia, la mitad de los fallecidos el año pasado. El colectivo más vulnerable son los mayores de 65 años, que suponen la mitad de los viandantes arrollados entre enero y lo que va de octubre. El mismo balance se produjo en 2010: de los 32 peatones muertos en las carreteras gallegas, 18 superaban los 64 años.
Para hacer frente a esta situación Tráfico apuesta por combinar la concienciación con sanciones en aquellos casos en los que se ponga en riesgo la vida. Entre el 7 y el 13 de noviembre, la DGT prevé distribuir entre los peatones del rural en Galicia más de 30.000 brazaletes reflectantes. Pero en aquellos casos más "sangrantes", según avisa el teniente coronel Hermida, como cruzar en lugares que no están habilitados para ello o cuando el semáforo esté en rojo, serán sancionados. "Se denunciarán los comportamientos más imprudentes que impliquen más riesgo y en los que se haga un mayor desprecio de la norma", mantiene el jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, quien además destaca la dificultad de "concienciar" a aquellas personas que responden al perfil de las víctimas de estos tipos de accidentes, ya que es "gente con costumbres adquiridas que llevan mucho tiempo cruzando por el mismo lugar" y en estos casos "ni con sanciones ni con ellas lo van a entender y las atribuirán a un afán recaudatorio". En este sentido, considera que se trata de un problema "muy enquistado" en el rural gallego.
En cuanto a la concienciación contrapone los casos de quienes salen a pasear por orden médica con su chaleco porque están "totalmente mentalizados" a los que prescinden de los elementos de visibilidad y se muestran "confiados" en que no les pasará nada porque se mueven en un entorno que conocen.
La época más complicada para los peatones, en especial los del rural, son los últimos tres meses del año ya que el cambio horario y las malas condiciones meteorológicas complican la visibilidad, factores que provocan un aumento de la cifra de atropellos.