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Galicia
Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 8:21
Asunto: Las crónicas del Coruña 42

Abrimos este tema para todos aquellos que quieran dejar por escrito su crónica del I Maratón Coruña 42. La idea es "recopilarlas" luego en un PDF descargarble e imprimible para que todos tengáis un recuerdo de la prueba y lo podáis leer con calma tiempo después. Siempre será más cómodo tenerlas en un archivo que no rebuscarlas por el foro.

Dejamos el tema abierto un par de semanas (por ejemplo, hasta el viernes 27 de abril) y luego las juntamos todas.

Para otros temas relacionados con la carrera usad este tema, gracias. Dejamos este sólo para crónicas.

Correr en Galicia
davidcouselo

Maratoniano
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6/10/11
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Redondela
Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 8:25
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Acabo de hacerla en mi diario, la posteo aquí también:

Pasé la noche anterior casi sin dormir, debido a la gripe y a los nervios. A las 7:30 dejo el hotel y me encamino a María Pita donde más tarde me uno a los compañeros para la foto-kedada.

Se acerca la hora, me acerco a mi cajón y, antes de darme cuenta la gente que está colocada delante mía se pone a correr... ¿Ya empezamos? Parece que empecé a entrenar ayer, y ya estoy pasando el arco de salida. Sin prisa pero sin pausa.

Estoy cargado de adrenalina. Llevo desde que me levanté a 120 pulsaciones, así que salgo a 6'30'' el primer kilómetro y medio. Fue entrar en la zona del paseo y el viento casi me tira... Bajo el ritmo un poco durante la cuesta, y recupero en la bajada. Las pulsaciones en 165... ¡Bien!

Me pongo a una media de 6'00'' desde el 2 hasta el 7. En el 7 empieza a caer el diluvio universal. No se a los demás... A mi me coincidió en una cuesta, con viento de cara. Mucho frío, una sensación horrible... Y bajo el ritmo.

Ya en el 8, casi acabando la granizada me encuentro con jesusb, que lleva un ritmo muy parecido al mío. Nos unimos, y vamos juntos a un ritmo de entre 6’00’’ y 6’10’’, bajando ritmo en cuestas y aumentando en las bajadas. Poco después se unen a nosotros BaoEs y Helsinki.

Fuimos en grupete desde el 9 hasta el 17 aproximadamente, a buen ritmo. La media de ritmo en ese momento estaba a 6’20’’: El viento nos estaba frenando. Las pulsaciones me habían bajado a 155, por lo que aumenté un poco el ritmo, dejando atrás a mi grupo. Fui solo hasta el kilómetro 29. Vi que mi grupete no estaba muy por detrás de mi, y esperé. Estaba aburrido. Esa última vuelta empeoró el tiempo. Más viento, y caían algunas rachas de lluvia. Pero aguantamos.

Llegando al 35, el grupo me dejó atrás. Mis piernas decían basta, y bajé el ritmo. Era el del mazo. Noté el exacto momento en que mi cuerpo dejó de usar los hidratos de carbono y empezó a usar las grasas. No es un momento tan horrible... Pero el cuerpo te dice que pares.

En ese momento me decidí a no sufrir. Aún no llevaba 4 horas en carrera. Manteniendo el ritmo podría haber cumplido el objetivo, y llegar en 4:30 o 4:40 como mucho. Pero no me iba a arriesgar. Pensé: “Me quedan 7 kilómetros y más de hora y media para que cierren control... Caminando me da tiempo a llegar”. Así que así lo hice. Caminé hasta el 36, donde el público me animaba, así que me di un trote hasta el 37. Caminé toda la zona del puerto, donde me alcanzó y pasó juancho_fg. Entonces, llegó el kilómetro 40, y llevaba corriendo ¡casi 4 horas y 45 minutos!

Juancho estaba cerca, y ya empezaba a haber público, así que troté. Hasta el 41 con Juancho, pero ahí estaba mi novia. La vi, y aumenté el ritmo. Fui dejando a Juancho atrás, y la gente animaba, aplaudía, aumenté el ritmo. El del mazo se había ido. Pasó la última rotonda y veo a BaoEs y a Helsinki, que ya habían entrado en meta y se iban. Me animaron, y nuevamente subí el ritmo. Vi los soportales, los subí, alcancé a ver la meta, y ya sabía que nada me podría parar. Ya estaba hecho. Poco más de cinco horas, pero lo logré.

Un detalle: en el kilómetro 16 una racha de viento me tiró la gorra. Dándola por perdida, un chico del público me dijo que me la cogía y me la daba en la siguiente vuelta. Pero no esperó: fue a cogerla y me alcanzó corriendo, casi un kilómetro más adelante. Un detallazo!
BaoEs

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29/11/07
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O Barco de Valdeorras (OURENSE)
Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 14:10
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Yo ratifico lo que cita davidcouselo en su anterior comentario.
Para mi ha sido mi segunda MARATON y a pesar del día de viento, lluvia, etc
La terminé bastante entero y con ganas de seguir haciendo MARATONES
Ha sido un placer compartir Kilómetros con: davidcouselo, jesusb y mención especial a: "helsinki" (Experto en MARATONES)

ANIMO a todos y nos veremos en próximas ediciones (Aunque llueva)
FELICITACIONES a todos los MARATONIANOS.... Aplauso Aplauso Aplauso
peguin

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Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 14:27
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Hola a todos los foreros! os leo mucho pero escribo nada o casi nada.

Relato mi periplo en Coru42:

Mi primera maratón con dos meses y medio de preparación.Obejtivo:3h 6min contando que en 1/2 maratón me muevo en 1h23/28min.Los entrenos en general series y rodajes habían ido bien pero no contaba con los "elementos" siempre entrenando con buen tiempo como todos supongo...

La noche anterior por los nervios no pude dormir ni un minuto.Empezé nervioso pero pronto estabilicé pulsaciones.Los primeros 14Km sobre el tiempo previsto de 1h 2 min.La segunda vuelta más lenta llevando ya un tiempo acumulado de 2h 10 min.Pero la desgracia de mi debut se gestó en el esfuerzo silencioso de luchar contra el viento y el frío en esas vueltas, ahí quemé mi glucógeno sin darme cuenta y el muro se me apareció ya en el 28 muy muy pronto.Encima el gel tomado me produjo un efecto rebote y me cansé más. De ahí más y más viento y frío,sufrir y sufrir...Mi objetivo de marca estaba ya imposible y no abandoné por dignidad y por algo personal.Km 36 ya con calambres y a 5 el mil.Desde el 40 ya iba a 5 y pico cuando mi objetivo era rodar a 4:20 siempre.La maratón me puso en mi sitio.
Cruzé la meta con 3h 29 min y muy muy mareado y vacío.A día de hoy muscularmente no puedo moverme pero con ganas de correr otra y ajustar esa marca a mis opciones eso sí con calor y sin viento por favor.

GRACIAS A TODOS POR COMPARTIR SU EXPERIENCIA Y LAS GANAS DE CORRER.
FREE-RUNNER

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Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 14:32
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Buenas chicos. La he puesto en el toro hilo porque no vi este Avergoñado Avergoñado , pero aquí va tambien

os voy a contar la historia de mi día de ayer domingo 15 de abril.

Me acuesto el sábado (ya domingo) sobre la 1. Apago la luz y a dormir, bueno, a intentarlo. Una ovejita, dos ovejitas, tres ovejitas, cuatro kilómetros, 5km, 6 km, .... 14kn, ahhh ahora toca un gel, .....bufff, no doy dormido, repaso la carrera en mi mente una y otra vez, abro un ojo y son las tres y pico. No puede ser, tengo que dormir como sea. cvierro los ojos y sobre las 4 quedo dormido. A las dos horas suena el despertador, bufff son las 6 y solo dormí dos horas. Bueno, que se le va a hacer.

Me levanto y desyuno un vaso de zumo,mi tazón de colacao, un par de tostadas con mermelada y dos galletas digestive. Buahhh, que bien me sentó el desayuno. ahora para la ducha, muy calentita, que gusto. Me tiro unos 10min en la ducha relajandome un poco.

Me noto nerviosísimo, siento el corazón a 100, menos mal que dejé la ropa preparada ayer, que si no me volvería loco en escojer. Decido manga larga. Me visto y me pongo a estirar un poco en casa. Son las 7:45 y decido salir para Maria Pita. Antes me como un par de dátiles, me encantan y son la bomba. Cojo el petate y tiro para allá.

Al llegar y ver todo preparado, ya se disparan los nervios, más aún, por lo que hay que pasar a visitar nuevamente al sr roca.

Estiro otro poco en los soportales, me quito el chandal, le doy la bolsa a mi mujer y ya tiro para la salida. me coloco en el cajón dos y me digo:" Bueno, aquí estamos, no hay vuelta atrás, ahora hay que tirar para adelante. recuerda lo que te trajo hasta aquí, así que tranquilidad y ánimo".

Suena el bocinazo de salida, casi no se oye y esto ya empieza. Arranco bien, pero un poco frío muscularmente, pero allá vamos, muy animado y confiado, a la vez que bastante temeroso, sobre todo después de leer y escuchar tanto sobre el temido muro de los 30km.

Salida bastante fluida. Pasan los primeros metros, me noto pesado pero bien, llegamos al paseo y primer hostiazo de viento, buffff, como sopla. me asusto un poco y me digo madre mía, si es así todo el tiempo esto va a ser muy jodido, pero va amainando un poco, hasta pasar la domus, que sopla aún más, casi te tumba, pero palante, giramos en la casa de los peces y ya es de cola, pero no apuro, me dejo levar intentando cojer ritmo en la ligera pero continua bajada hasta el estadio. bebo en el primer avituayamiento. Eso lo tengo claro, beber. Subimos al mileniun entre otro vendaval, pasamos la casa del agua y llegando a plaza pontevedra el diluvio universal, la granizada impresionante y el aire de espalda que hace que granizo y agua te entren hasta la medula, que frío. Más agua durante un par de kilómetros, pero ya estamos en la rectas de oza. Con tanta gente no me parecen tan desoladoras, hasta me gusata ver pasar al otro lado a los primeros que ya vuelven. Veo un par de conocidos y les grito dándoles animos. Vuelvo a beber. Giro en oza y vuelta a hacia los cantones.
Llevamos unos 10km y me cuesta coger un ritmo constante, entre charcos, corredores, voy mojado, beber dos veces, etccc no consigo centrarme en el ritmo y voy un poco más rápido de lo esperado para esta primera vuelta. Tenía en mente unos 4':35'' y el fore marca 4':30''. Aún así voy bastante cómodo, pero esto es el inicio y ya era previsible.

Aún no hay mucha gente por los cantones animando, pero allí están mi mujer, mi sobrino, mi cuñada y mi suegra que me animan. Les sonrío y tiro "palante". Se acerca el avituayamiento del teatro colón y unos metros antes saco un gel isostar del bolsillo del pantalón y me lo tomo, cojo un botellín de agua y lo bebo.

Giro en Puerta Real, primera vuelta y hago balance. Ritmo 4':30'', un poco más rápido de lo planeado pero voy bien, con el freno metido, deseando soltarme, pero tengo demasiado miedo a pasarlo mal al final así que sigo como hasta ahora.

Salgo al paseo marítimo de nuevo, y más aire, llego a la casa de los peces y más aire. Empiezo a bajar hacia el playa club y ya noto que se me empiezan a cargar un poco los cuadriceps. Se encienden las alertas, ya me empiezo a comer el coco, voy por el kn17-18 y ya con molestias, buffff, que largo va a ser esto, pero sigo a mi ritmo y restando kilómetros. Vuelvo a beber agua, subimos al milenium y al bajar al estadio se me cargan un poco más, mala cosa y malas sensaciones, aparecen los fantasmas. Paso la media maratón preocupado, pero salvo eso y un par de retortijones me encuentro bastante fuerte y sigo adelante, a mi ritmo.
Al pasar la media maratón como media barrita que me sienta como dios y hago otro balance. Me encuentro muy bien y llaneando los cuadriceps no me molestan, así que sigo tirando, con ganas de acelerar un poco el ritmo, aunque ya voy 5seg/km más rápido de lo previsto. Acelero un poquito, pero no mucho, ya que tengo demasiado presente el miedo a los últimos 12 km, pero sigo devorando quilómetros.
Paso el km 22, el 23, y el 24 por plaza de pontevedra, juena de vega y cantones y yaa hay más gente animando y sigo. Llego de nuevo a las rectas del puerto de oza, no me desagradan, hasta me gustan. Antes del puesto de bebidas saco otro gel y lo tomo(es el segundo) y despuén bebo otro botellín de agua, y sigo hasta la rotonda, giro y vuelta hacia los cantones.

Llego a los cantones y otra vez los ánimos de la familia, bebo delante del colón y termino la segunda vuelta en un ritmo medio de 4':29''.

Ya van 28 kilómetros, dos vueltas, queda la última vuelta, esos 12 km, los temidos, los desconocidos, y con esa incertidumbre los encaro, en solitario, sin grupos, como he hecho el resto de quilómetros de carrera, los entrenos, en solitario, y así voy a seguir, solo, a mi ritmo, a mi aire, con mis pensamientos, mis motivaciones, mis circunstancias.

Empiezo la tercera vuelta muy animado, las molestias no van a más y allá vamos. Llego nuevamente al paseo y vuelve a soplar, tiro hacia la casa de los peces y sigue soplando, pero ya estoy en el km30, giro en la rotonda y ya bajo hacia el estadio. Ahora he acelerado un poco más el ritmo, no mucho ya que es ligera bajada y aunque me encuentro bien temo por los cuadriceps. Me tomo otra media barrita y al llegar al avituayamiento antes del playa club me tomo otro gel(el tercero) bebo y subo como puedo hacia el milenium, ya que el aire sopla de cara con mucha fuerza, pero llego a la rotonda, y empiezo a bajar hacia el estadio. Durante la bajada si que noto los cuadriceps bastante cargados, me duelen al apoyar, bufff, aumenta el dolor, mierda, quedan 8km y no voy aguantar. Disminuyo el ritmo en la bajada, llego delante del estadio y giro a la derecha hacia la casa del agua, preocupado y dolorido, empiezo a pensar en abandonar para evitar daños mayores, pero es aquí donde me acuerdo del compañero paultargat que dijo en uno de sus post que "es imposible terminar un maratón sin pasar algún mal momento", y este era mi mal momento. Sigo unos metros más hacia la casa del agua, y me alegro que sea en ligera cuesta arriba, bufff, que alivio, se van relajando los musculos de la piernas. Giro delante de la casa del agua y empiezo la ligera bajadita, pero parece que no me duele tanto, sigo esos 300mts y salgo de nuevo al paseo.

Es justamente en este momento, delante del estadio, en mitad de la 3ª vuelta, en el km35 donde viendo que me encontraba bien, con ganas, con fuerza, por fin decido quitarme el miedo, quitarme el freno que tenía metido desde la salida, perderle el miedo al maratón y decidir correrlo con las fuerzas que me quedan.
Tengo por delante 7km así que acelero el ritmo. Empiezo a pasar a correrdores. Llego a la plaza de pontevedra y sigo pasando a gente que no tiene muy buen cara, pero yo sigo. Salgo a Linares Rivas y la gente ahora sí que anima, te empujan mentalmente, me vengo arriba y sigo "palante". Miro el garmin y llevo un ritmo de 4':10''/km, bufff, pero sigo, me veo fuerte. Sigo pasando gente y la gente sigue animando. llegamos al puerto de oza, bebo otro botellín de agua, no quiero isotócas ni plátano por miedo a que me sienten mal y sigo empujando y pasando a gente. Llego al final de oza, doy la glorieta y vuelta. Es el km39 y solo quedan 3km y yo estoy fuerte así que sigo a mi ritmo, devorando kilómetros y compañeros.
Salgo de oza, me acerco a los cantones y cada vez más gente. kilómetro 40, no me lo creo, ya no pienso en molestias, ni en geles ni en barritas, solo pienso en lo bien que me encuentro, en lo que me gusta correr, en que estoy disfrutando de la carrera y quiero más, así que tiro. llego a los cantones, la gente anima muchísimo, increible, me emociono, me siento invencible, intratable y sigo adelante. Paso el 41 y la gente anima un montón, nunca había sentido ese calor del público, soy una esponja de sentimientos y emociones. Busco entre ellos a mi familia pero no los veo y sigo. Los voluntarios del avituayamiento de delante del teatro colón me ofrecen bebida, comida, gracias chicos, no quiero nada, pero apartaros que vooooooyyy, estoy lanzado, que os atroplello. llego al 42 y ya huelo la meta, creo que llevo el corazón a mil, pero no veo a mi familia, los quiero, quiero verlos, necesito verlos.
Giro la rotonda delante de puerta real y enfilo el arco de María Barbeito, diosss que bonito es, estoy eufórico, todo es maravilloso, y siii,siiii, allí los veo, al enfilar el arco veo a mi mujer, a mi sobrino, a mi cuñada y a mi suegra, están en la plaza, en primera fila, tras una valla a la entrada de la plaza, aplaudiendo y animandome como locos. Paso debajo del arco y al pasar delante de ellos me beso el anillo (también soy fan de raul7, jeje), los señlalo para darles las gracias y les lanzo un beso para dedicarles la carrera, luego miro el arco de meta y el tiempo que ponía en el crono me hace apurarme, lo siento, no pude darle un beso a mi mujer ya que el reloj marcaba 3:09':54'' y apuré para cumplir otra promesa, ser SUB 3:10:00''´, así que pasé por debajo del arco en 3:09:57''.

Nada más pasar por meta, miro al cielo, me acuerdo de mis padres y les lanzo un beso enorme, y rompo a lorar como un niño.

PAPÁ, MAMÁ, OS QUIERO, VA POR VOSOTROS.

Lo que sentí en los últimos 7km no lo olvidaré en mi vida y con vuestro permiso me lo guardo para mí y los míos.

Esta ha sido mi crónica de mi primer maratón, que seguro que no será el último, voy a correr más maratones, me ha quedado una sensación maravillosa, indescriptible y repetiré. Lo que no tengo tan claro es si volveré a prepar otro maratón.

Un saludo y perdón por el tocho, pero como no tengo diario ni otro sitio para ponerlo, pues lo pongo aquí Avergoñado Avergoñado


Última edición por FREE-RUNNER o Lun, 16 Abr 2012, 21:46; editado 1 vez
anarky

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Becerreá (Lugo) e Vilaboa
Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 15:46
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Empezo pedindo perdón polo libro que vou a soltar e esperando que lles guste aos que teñan o valor de leelo.


Despois de pasar unha semana bastante tranquilo ante o reto de correr a miña primeira maratón, intentando autoconvencerme de que o importante era realizar unha tirada longa para eventos/bolos futuros - sen importarme se me retiraba no kms 25 ou no 30- o sábado pola tarde despois de recoller o dorsal comezaron a aflorar os primeiros nervios así que decidín ir cedo á cama para intentar conciliar o sono. Costou pero finalmente puiden descansar suficiente, a pesar de despertarme varias veces soñando que me quedaba dormido e non chegaba a tempo de tomar a saída. Soa o despertador as 6:00 am e lévantome coma un resorte impulsado por algunha forza invisible. Preparo o almorzo pre-carreira de sempre, nada especial, aínda que quizáis, esta vez, a entidade do esforzo si o requería. Ducha, últimos retoques, preparación da estratexia para a inxesta de xeles observando o plano do percorrido e saio da casa as 7:45 am con dirección á saída e coa firme intención de demostrarlle ás voces da conciencia- anxel e demonio- que están equivocadas cando me din que coa preparación que teño non podo coa maratón.

Nada de estiramentos (para qué se vou saír moi despacio), última cita co servicio e colócome na saída detrás de toda a marabunta de corredores que tiveron o valor de desafiar á razón e a lóxica que lles suxería quedarse na cama ante as inclemencias metereolóxicas que van a magnificar a dificultade do reto. Comeza a carreira, saio ao ritmo previsto, sobre 6:30-6:40, sen preocuparme de nada máis que de controlar o ritmo polo fore. Cando saímos ao paseo comeza a loita contra o vento que será a constante durante toda a mañá. De repente, vexo que o coche que cerra carreira ponse diante miña como se eu fora unha mera comparsa no espectáculo e non un corredor máis así que acelero e pásolle ao coche e ao rapaz que tiña diante. Sego como meu ritmo e procuro non saír voando na zona máis alta, á altura da casa dos peces. Avanzan os kms con certa tranquilidade ata que se presenta un convidado co que contábamos pero que non era benvido, o granizo. Xusto me colle na zona onde máis forte pega o aire, na zona das esclavas, non podo avanzar, non podo respirar, noto que me afogo e como as minúsculas pedriñas golpean na miña cara con certa violencia ... así que esbozo un sorriso e penso: !non creo que esqueza nunca este momento!. Pasan os kms e comezo a notar certa sensación de cansanzo nesa recta interminable, volvendo do porto, na que o aire tamén pega en contra e penso que na segunda volta ese será o punto clave para acabar a carreira, cando as pernas comecen a queixarse e me pidan un momento de tregua teño que ser capaz de acordar un trato con elas para non poñerme a andar a tantos kms para o final. Completo a primeira volta agradecendo os ánimos de xente que non coñezo pero que, nese momento, os seus cálidos aplausos síntense bastante cercanos.

Segunda volta e de novo toca enfrontarse co aire en contra subindo cara a zona da casa dos peces. Cada vez sopla máis forte e na parte alta resulta moi compricado avanzar así que me poño a andar para non gastar demasiadas enerxías nunha batalla perdida de antemán e enseguida un amable voluntario pregúntame se estou ben, se necesito algo e eu simplemente lle digo que estou ben e agradezo o bonito xesto. Seguen pasando os kms con boas sensacións ata que no 22 volvo a desembocar na zona do porto. Nese momento case me atropellan por que un policía despistado non se dá conta da miña presencia e non corta o tráfico así que lle pego un grito para que faga o seu traballo e non haxa máis sustos. Xiro na rotonda do porto e o cansanzo mostra repentinamente a súa cara máis amarga para recordarme que a partir dese momento será o meu fiel compañeiro. As pernas comezan a pedir clemencia a gritos pero eu nun intento desesperado de non rendirme, chego a un acordo con elas e pídolles un último esforzo. Nese tramo paro un par de veces para osixenar as pernas pero consigo completar bastante ben a segunda volta e nese preciso momento doume conta de que teño que facer a terceira volta, que quero acabar a carreira, que un derradeiro sacrificio ben merece a pena para que non quede en balde todo o esforzo feito ata ese momento e para poder entrar orgulloso nesa praza dedicada a unha heroína e gardar para sempre ese recordo.

Comeza a terceira volta e, como se do eterno retorno postulado por Nietzsche se tratase, choco novamente de fronte contra un inimigo invisible cando saio ao paseo. Esta vez non fago ademán de intentar seguir correndo, nada máis notar a súa presenza desisto e comezo a camiñar primeiro con grandes zancadas e logo na zona alta, onde sopla máis forte, intentando resistir a súa ferocidade fixo a mirada na rotonda onde de novo se volve un aliado. Cada vez que paso por alí dame a impresión de que sopla máis forte, quizáis a realidade sexa que eu cada vez teño menos forzas para facerlle fronte. Co aire a favor póñome de novo a correr animado e con gañas de continuar co meu transitar solitario evocando momentos épicos de grandes campeóns pasando en solitario pola Casse Deserte. Van pasando lentamente os kms ata que chego a zona do porto, sobre o km 36, nese momento pernas e cabeza alíanse contra min para que termine coa incesante tortura á que os estou sometendo e eu, como agradecemento aos servicios prestados, comprométome a non esixirlles máis esforzos, a partir de agora toca andar. Foi como se a sombra dunha figura inquietante que anunciaba a súa presencia en Coruña para ese día me dera violentamente co seu mazo e, xustamente co golpe, fora rebotar contra outra das figuras metafóricas deste deporte que, por momentos, pareceu tornarse moi real, ese temible "muro" do que falan os que saben desto. Os kms comezan a facerse máis e máis longos como se un desaprensivo os estirara malintencionadamente, o aire parece burlarse da miña agonía e por se fora pouco, cae outro chaparrón ... pero o meu organismo está en cortocircuito, estou totalmente conxelado, destemplado, tembláme cada parte do corpo co frío e nin así son capaz de obrigarme a correr para entrar un pouco en calor. Os últimos 3 kms son infernais, penso moitas veces que non vou ser capaz de chegar, que cada zancada non sirve para nada, que estou facendo o ridículo por intentar entrar en control andando cando fai máis de 2 horas que chegou a maioría, que debería retirarme con honor e non facerlles perder o tempo aos voluntarios, a xente que está en meta esperando ... pero logo penso que hai unha persoa que se levantou fai 8 horas conmigo, que leva máis de 5 horas pasando frío, de pé, mollándose e dándome ánimos, contaxiándome a súa ilusión cando non creo que entenda a quen ven meterse en loucuras deste tipo para gañar como moito unha lesión, unha gripe ou calquera outra cousa peor que logo terá que pagar ela ... e que agora está esperando en meta coa esperanza de verme entrar e preocupada porque non dou chegado. Así que intento olvidarme de todo e simplemente dar unha zancada e outra máis. Por fin, chego a zona dos cantóns onde aínda queda xente animando, penso que esa xente está alí porque saben o que estou sufrindo e que se quedan ata o final para dar ánimos aos que máis os necesitamos e doulles as gracias. Finalmente, paso polo km 41, vexo a GasMan como corre cara min, despois de facer os seus 42 kms, e me ven acompañar os últimos 500 m pero vou tan destrozado que apenas podo rirme coas súas bromas, unha rapaza voluntaria ánimame con gran cariño e dulzura uns metros ... pero eu xa só vou pensando en chegar a rotonda de puerta real e entrar correndo os últimos 100 por María Pita para rematar despois de máis de 5h20, de máis de 42 kms correndo completamente en solitario e así poder recibir o abrazo de quen me espera en meta como se dunha coroa de laurel se tratase ou dunha medalla que, por certo, alguén me avisa de que non quedan.

Chego á meta ao límite, esos últimos 100 m son preciosos, escoito gritos de ánimo do pouco público que aínda queda, sobre todo dunha señora moi amable, miro ao ceo, estou tan débil que case me entran gañas de chorar, volvo mirar ao ceo, acórdome de quen espero que me estea vendo nese momento e cruzo a meta a punto de chorar. Alguén me di que mire se queda algo de beber/comer pero xa me da todo igual, só quero recibir o abrazo que creo que me gañei e que, sufrindo dese xeito para conseguilo, sabe moito mellor. Comeza a chover como se non fora o único que está emocionado con gañs de chorar. Eu intento refuxiarme nunha das carpas e busca a silla para cambiarme e intentar quitarme o frío que levo arrastrando case 1 hora sen poder deixar de tiritar.

Como conclusión, só podo dicir que nun alarde de inconsciencia retei á maratón sen estar preparado e derrotoume sen compaixón algunha nesta ocasión pero espero atoparme máis veces con ela para poder consumar a miña vinganza.

www.24gramos.blogspot.com

Última edición por anarky o Xov, 19 Abr 2012, 9:56; editado 4 veces
pichichi

Foreiro Xuvenil
Foreiro Xuvenil
22/01/11
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O Pino
Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 17:12
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

a carreira máis difícil da miña vida:

Empezo polo sábado á noite. Cena a tope de hidratos (pasta con queixo)é un iogurt. acabo de cear é póñome a a ver o partido. no descanso decido ir pa cama, sobre as 23, é xa empezamos: mi madriña que molestia non estómago, aínda teño a cena na gorxa. pero falsa alarma, sobre as doce venme o sono. levántome ás 5 é tomo un desaúno completísimo como sempre é comezo a preparar todo para a carreira. saida ás 6:45 da casa. aparco nos cantóns é chego a MªPita ás 7:45 cas bolsas do club Noitebra que fora coller o venres. tomo un café cos meus pais é ás 8 entregolle as bolsas ós do clube, espero ata ás 8:15 para cambiarme para estar seco na saída, boto vaselina é poño unha camiseta vella por riba para tirar trala primeira volta. ás 8:23 dispóñome a quencer un ratiño. 8:28 éntranme ganas de cagar, non pode ser agora non !!. pero máis vale saír tarde que ter que parar no medio. vou voando é solto todo no bar que hai xusto na saída. miro o reloj, quedan 30´´, saio escopeteado do bar, salto a valla do primeiro caixón é sona o pistoletazo de saída, poño o crono ás carreiras é busco a inconfundible gorra blanca é camiseta laranxa do Noitebra. sitúome á par é comezan a caer os kms, cun ritmo un pelín alto 4´10´´ - 4´05´´ co que o "xefe" dixo que había que ir tranquilizándose é administrar as vantaxes conseguidas, pasa a primeira volta un pouco máis baixo do esperado pero cunha mínima vantaxe de 1´10´´. tiro a camiseta vella mollada da sarabia é prosigo, saudando á xente do club, ós que viñeron de apoio(xaila é fleky) é pos meus pais. sensacións perfectas: pulmón, pernas, cabeza, despois de tomar xeles nos kms 10 é 20 é beber en cada avitoallamento, pasamos pola media maratón en 1h 28´48´´, seguimos aumentando a marxe. falamos da merda do vento, pero cando sopraba de costas parecía que voabas, pasado esto xa nos encontramos ca segunda volta superada. no km 28 tomo o xel, pero un pequeno error, bebín toda a auga e agora teño a boca toda pastosa. vou pensando niso os 2km seguintes é penso: pulmón ben, pernas ben, pois de cabeza non vai a ser !!!! co que volbo a concentrarme no ritmo, xa non falamos na máis que o necesario, pasamos polo km35 é tomo o cuarto é último xel. vamos mirando o crono é cando o vento pegaba de costas xa non recuperabamos senon que matiñamos, empezan a pesar os kms. miro o crono no km 37 é ahí empeza a miña maratón, marca 2h 36´. atopo o famoso muro ou home do mazo, sen avisar, empezo a decaer, de pulmón xa non tan ben pero as pernas parecen dous croios de duras é aínda por riba queda a maldita volta ó porto. Empezo a ver ó compañeiro a 10, 20, 30, 40... mts, fago cálculos rápidos para chegar en menos de 3h. saio do porto km 40 é dígome: aínda que sexa a 5´o km vamos tira !!! non volvin a mirar o crono ata cerca da meta sacando forzas de donde puiden, adiantandome unhas 10 persoas é penso menos mal que non me tropecei con el no km 30, gracias á pequena vantaxe de 2´que levaba. é cando me dou conta fago a curva para entrar en MªPita, miro atrás por se teño que seguir correndo é non vexo a nadie, a falta duns 10 mts párome é poñome a andar disfrutando desos 15 pasos á meta. obxectivo cumprido 2h59´33´´(netos 2h59´24´´). comezo a deambular, collo a medalla con desgana(agora moi valorada), non podo ca bolsa de avitoallamento, intento beber isotónica, saúdo a xente do club, ós meus pais é sigo andando intentando situarm, tirome non chan é cambiome moi a modo con amagos de vomitar é algún mareo, pasan uns 15´é pouco a pouco xa volvo ó mundo. xa me entero do feito, como algo, é vou para a rotonda de antes de entrar a plaza á animar a xente que faltaba por entrar é por suposto ós do clube mentres estiraba levemente. cerca da unha marcho para O Pino a preparar ó xantar.
non sigo con máis que senon xa aburro (senón o fixen antes). o dito a carreira máis difícil da miña vida pero persoalmente a máis satisfactoria.

saúdos a todos é a seguir devorando kms
ulrich

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Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 20:40
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

ademas de maratonianos sois unos poetas, hasta me parece que la corri yo, gracias por los relatos.
pablo.jph

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Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 21:58
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Las historias de David y Anarki, son la esencia de la lucha del día de ayer.

El día anterior había hablado con David para ir juntos, pero no lo encontré en la salida. Lo vi alguna vez a lo largo de la carrera y antes de que llegara, y lo pude saludar y dar ánimos, apenas le restaban doscientos metros para la gloria.

Con ambos me he emocionado, enhorabuena por vuestro relato. Nos vemos en las próximas.
Winstonwolf1994

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Respostar citando Envío Lun, 16 Abr 2012, 22:01
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Yo no la he corrido porque de momento no podría hacerlo. Sólo decir que todos los que la habéis corrido esa maratón sois unos héroes. Muchas felicidades y el próximo año seréis uno más. Un gran abrazo
toledano

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Respostar citando Envío Mar, 17 Abr 2012, 11:25
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

CRONICA DE UN MARATÓN – A CORUÑA 15 ABRIL 2012

Sería mi cuarto maratón. Mi mejor marca hasta entonces era 3:56. El entrenamiento estaba cosido con alfileres y, contando con el fondo adquirido en los meses previos a octubre del pasado año, en el que preparamos, bastante a conciencia, el Reto Santiago-Ourense, y estas cuatro últimas semanas, en las que sumé algo menos de 300 kilómetros, incluyendo el medio maratón Vig-Bay y los diez Kms. de Xinzo de Limia, me dispuse a enfrentarme a la distancia con la máxima ilusión, y poco más.

Las predicciones climáticas eran poco menos que infernales. Frío, lluvia y viento pero, ¿cómo decirle a un corredor de maratón que no se presente?

La verdad es que, a las 8:30, hora de la salida, no llovía, una temperatura de unos 9 grados y, el viento no se notaba demasiado.

Más de mil iban a ser de la partida. La carrera estaba homologada y se podía obtener marca para los Juegos Olímpicos de Londres. Un circuito de tres vueltas en A Coruña: Riazor, Orzán, Paseo Marítimo, Los Cantones, final en María Pita…casi nada.

Nada más salir de las inmediaciones del puerto de pasajeros, callejeamos un poco y, por el paseo marítimo en dirección a la Torre de Hércules, soplaba muy fuerte. Felipe, (Pipe), a mi ritmo, mientras los otros componentes del Esprintes Ourense, (catorce en total), buscaban su posición.

Un poco antes de llegar a la Torre, se hacía un giro de 180 grados y se volvía, descendiendo ligeramente y con el viento a favor. Se pasaba por Orzán y Riazor, donde volvía a soplar en contra y mucho más fuerte. En ese momento nos cayó un granizo violento y frío que, sumado a las ráfagas de aire que tumbaban estrepitosamente las vallas del circuito, pintaba muy mal para todo lo que quedaba por delante.

Ida y vuelta. Al pasar el Estadio, otro giro de 180 y podías ver las posiciones de todos los corredores, animar a tus compañeros, ver las distancias de tus “rivales”… De repente, algo raro, los primeros eran Elías y Ramallo, cuando tres kms. antes, el etíope los aventajaba bastantes metros. Se equivocaron de trazado Por desgracia, este tipo de cosas suceden, pero en un maratón homologado en circuito urbano…Se quedaron fuera a las primeras de cambio.

Dejó de llover, incluso, a ratos salía el sol, pero el viento seguía, y nosotros también.

Mi objetivo real era hacer 3 horas 50 y, físicamente me encontraba a gusto. Había dormido bien. Me levanté a las seis. Algo de fruta, queso y un par de “cortados”. Ducha, vaselina, mallas y camiseta de manga corta y, cinturón de hidratación con cuatro geles.

Por el Hotel Riazor y la Plaza de Pontevedra,(no conozco bien los nombres de las calles), se volvía al puerto y, hacia la derecha, la zona de mercancía y petrolera, se hacían , entre ida y vuelta, unos tres y pico kms. con poco público y naves industriales pero, bien señalizado y atendido por voluntarios al frente de buenos avituallamientos, para encarar la zona de Los Cantones, dónde si que había bastante gente.

Muchas personas animaban, otras hacían sonar el claxon y yo, también fui uno de esos ilusos que creí que lo hacían para saludarnos. En la segunda vuelta me hizo gracia, en la tercera me mosqueé, y no sé de quién es la culpa. Del deporte popular, rotundamente no.

Se llegaba a la entrada de la Plaza de María Pita, al punto de partida, y empezamos la segunda vuelta de las tres para completar el maratón.

Al pasar el Estadio, el viento arreciaba, y subir la cuestecilla para hacer el giro, se hacía muy complicado. No íbamos en grupo y, hacer relevos o abanicos estilo ciclista no servía de nada. Al menos no llovía pero, las vallas seguían cayendo. Incluso se me soltó un imperdible del dorsal y, quizás ahí, me di cuenta de que no quería parar a engancharlo aun a riesgo de que me fuese molestando. No quería parar por nada.

Pipe, que dos semanas antes había corrido el maratón de Barcelona, tenía problemas en una rodilla pero, se mantenía, que para eso es un Esprinte, como diría nuestro compañero Pablo, (Pájaro Azul).

En la zona del puerto industrial, volvía a soplar muy fuerte en contra cuando volvíamos ya, transitando más o menos por el 26. Se buscaba cualquier resguardo: muro, corredor, edificio…y no sé lo que me pasó, pero lo busqué. Busqué el viento de cara. Me hice a la izquierda para sentirlo, y a partir de entonces, me encontré con la carrera, con el maratón.

Dos veces antes había dosificado en esta distancia, una, lo había pasado muy mal pero, hoy me sentía fuerte. Completé la segunda vuelta en el mismo tiempo que la primera, aproximadamente en una hora catorce, y me fui a por todas. En el giro de la Torre de Hércules pude ver que Pipe venía unos cuarenta metros por detrás aunque, si digo la verdad, en ese momento, no quería, ni necesitaba referencias.

En el siguiente giro, al pasar el Estadio de Riazor y su ventolera salvaje, Rubén, del equipo Os Afiadores, que también venía de correr el maratón de Barcelona, me dijo que me veía muy bien. Allí los dejé, a él, y a su compañero Novoa, que con molestias, se estrenaba en la distancia. Rubén es un crack, como corredor y como persona y es capaz de correr un maratón y lo que le echen, y a la velocidad que le haga falta al amigo que lo acompañe.

Los siete últimos kilómetros. Me disponía a tomar el último gel cuando un corredor me dijo que si llevaba alguna barrita de sobra. Le di el gel y el botellín de agua que acaba de coger unos minutos antes. Malo sería que me quedase sin combustible ahora.

Mi corta experiencia en esta distancia, me ha demostrado en vivo, que es una de las carreras más bonitas para un corredor popular, pero también de las más duras. Se alcanzan corredores que una hora antes te llevaban un mundo de distancia, al pasarlos ves el sufrimiento y el dolor en sus caras. Otros, simplemente paran, caminan, son bloqueados por los calambres pero, repito, en mi corta experiencia, en ese punto de la carrera, yo no siento pena, no siento nada. Quiero llegar, quiero que se acabe.

En el Km. cuarenta, enfilando ya el final, la fuerza se hizo menor, pero no dejé de correr. Aproveché para coger una botella de agua, lavarme la cara y componerme un poco para entrar.

En el cuarenta y uno, grupo musicales y bastante público. Hacía mucho rato que no miraba el crono y no lo hice tampoco.

42 kms. Dos o tres corredores por delante, giro a la izquierda y entrada bajo un arco a la Plaza de María Pita. Como casi siempre, la adrenalina fluye y la fuerza vuelve, me dispongo, (aunque en maratón no se recomienda), a esprintarle a los de adelante, veo en la espalda de uno de ellos: Celanova, acelero, levanto los brazos y cruzo el arco mientras saboreo, una ya no tan extraña pero siempre dulce sensación.

3 horas 40 minutos y 45 segundos tiempo neto. Mejor marca personal. Discreta pero me sabe a gloria.

Esprintes inde nai - ORT (Ourense Running Team)

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Respostar citando Envío Mar, 17 Abr 2012, 11:54
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Que sepais que para mi sois todos unos "cabr**es"!!! (pero con cariño)
Ni os imaginais la envidia que me estais dando al leer vuestras historias... yo tambien quiero!!! jejejeje

Mi mas sincera enhorabuena a todos!!!



anarky escribió:

Como conclusión, só podo dicir que nun alarde de inconsciencia retei á maratón sen estar preparado e derrotoume sen compaixón algunha nesta ocasión pero espero atoparme máis veces con ela para poder consumar a miña vinganza.

desde mi punto de vista has sido tu el que la ha derrotado a ella, has terminado??? pues no te ha vencido, no ha podido contigo Aplauso Aplauso
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Respostar citando Envío Mar, 17 Abr 2012, 13:24
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Adaptación de la crónica que he colgado en el blog:

El día que el vago se convirtió en maratoniano.

15 de abril de 2012 es la fecha y A Coruña es el lugar que pasará a los anales de mi historia vital como el escenario en el que cumplí un sueño inimaginable hace año y medio: correr un maratón. Esta locura surgió allá por el mes de octubre como una posibilidad que sólo un mes después plasmé como un intento en firme. Desde entonces, este I maratón A Coruña 42 ocupó todo mi pensamiento runner.

La preparación ha sido dura, con un total de 530 km de rodajes desde el 11 de diciembre, siguiendo en casi un 70% el plan propuesto. Sin duda es cierto eso que dicen que los más duro de un maratón no son los 42 km de la prueba, si no todos los que te has dejado entrenando. Bueno, el caso es que poco a poco y esfuerzo tras esfuerzo llegó el ansiado día, que pasaré a describiros en esta crónica.

15 de abril. Suena el despertador a las 5.30 en una habitación del hotel NH Atlántico en A Coruña a la que acudimos con la oferta específica para el maratón. A las 6 ya estoy desayunando en el buffet rodeado de una veintena de tíos y tías en chándal. Un paisano, con pinta de acabar de llegar de fiesta, le comenta entre risas a un compañero: "mira estos locos, se levantan a estas horas para ir a correr juntitos, menudos parvos" a lo que uno de "esos locos" le contesta pidiendo respeto para gente que se había preparado arduamente para estar ese día ahí a darlo todo. La discusión no llegó mucho más lejos. Me tomo 2 cafés, un plátano y dos rebanadas de pan (el tostador no funcionaba....) y un bollito con mermelada. Subo a la habitación, descanso un poco (Marina aún seguía durmiendo) y luego me preparo para irme a la zona de la salida, que estaba a 300 metros del hotel. Camiseta y mallas negras, mis medias de compresión, una gorra y mis preciadas Asics eran mi indumentaria para la prueba, aunque de momento disimulada por el chándal, el chubasquero y los guantes. Mi objetivo, acabar. Un objetivo de tiempo razonable, 3h50m.

Sobre las 7.30 salí hacia la zona de carrera. Las calles todavía desiertas aunque en los bares se agrupaban los corredores más madrugadores. El asfalto mojado por los chaparrones intermitentes que cayeron durante toda la noche. El cielo encapotado y una brisilla que indicaba que en otras zonas del recorrido seguro que iba a soplar con fuerza. Me acerco a la Plaza de María Pita, donde estaba preparada la meta. Hay más ambiente. Saludo a alguno de los compañeros que conozco del foro y sigo caminando. Me encantan estos momentos previos, ese ambiente de cierto nerviosismo que se palpa ante una gran carrera. A las 8 me dirijo a la zona acordada para la fotoquedada del foro, bastante más multitudinaria que lo de costumbre.

A las 8.15 llega Marina, mi mujer, con lo que puedo ultimar mi preparación y dejarle mi mochila. Me pongo el brazalete con los 3 geles previstos y me guardo otro más, por si acaso, en el bolsillo interior de las mallas. Unos ligeros estiramientos, un beso de buena suerte y a ponerme en la parte trasera del pelotón. Allí estaba, a punto de participar en un maratón, la carrera de fondo por excelencia. Sólo estar allí ya imponía. 8.30, salimos, empieza lo bueno. La salida es tranquila sin embotellamientos, la gente va muy centrada. Vamos con calma, en especial yo, que al no haber calentado me tomo los primeros 2000 metros como tal calentamiento. Pero a los 750 metros, al salir de la Rúa Alta al paseo de la playa de Orzán, la verdadera realidad de la carrera dió la cara, el viento. El viento soplaba con fuerza desde el N-NO, lo que iba a marcar sin duda el desempeño en la prueba. Resignación. Paso el primer km en 6.05. Vamos calentando. Empezamos la subida tendida hacia la rotonda de La Casa de los Peces con el viento siempre en contra. Es una de las partes más bonitas del recorrido, en especial cuando justo antes de llegar a la rotonda en la que daremos vuelta aparece la Torre de Hércules ante nuestros ojos. Paso por la alfombra de la rotonda (km 2,4 aprox) en 14:07 el cuerpo ya está caliente y es hora de apurar un poco el paso, aprovechando la ligera bajada y el viento ahora parcialmente a favor. Cojo un agua en el primer avituallamiento (km 4,2) y sigo cómodamente. Nada más pasar el km 5, a la altura del Playa Club y de camino al mayor repecho de la prueba empezó el infierno. Una granizada de órdago acompañado de unas ráfagas de viento muy importantes nos sorprendió a los que estábamos en la parte más complicada del circuito. Era surrealista, las vallas volando, la alfombra de control de la rotonda por los aires, el granizo "cayendo" horizontalmente, una ventisca en toda regla. A penas duró 4 minutos, pero el daño estaba hecho, los pies irremediablemente empapados. Paso el control del km 7 en 38:23, a 5:30, así que iba en un ritmo deseable, aunque había sido bastante irregular hasta el momento.

Antes de torcer por el hotel Riazor, vi a lo lejos a los primeros clasificados de la carrera de 10K, que salieron 30 minutos después. Tras salir de la zona de las playas y volver a la "otra costa", la zona del puerto, me sentí más cómodo, además de que lucía un poco de sol. La entrada en el puerto petrolero era la zona más "sosa" de la carrera, con un kilómetro de recta con depósitos de gasolina a un lado y vias del tren al otro. Pasé el km 10 en 53.40, estaba a muy buen ritmo. En la zona final del puerto, sobre la rotonda de oza en la que girabamos, el viento era bastante fuerte, aunque no tanto como en la zona del paseo o la de las Esclavas. En esa zona iba disfrutando y saludando a los que venían en sentido contrario. Volvimos a los Cantones. Allí me mezclé con los que venían en el 10K (daban la vuelta allí) para hacer 50 minutos. En el avituallamiento del km 13, poco antes de acabar la primera vuelta de tres, aproveche para tomarme el primer gel. Pasé la primera vuelta en 1:15:14 (para 3h45m) y me dije que tendría que aflojar un poco mientras recibía los ánimos de Marina, incansable como de costumbre. Por fortuna los pies ya los notaba secos. Ahora ya todo el recorrido era conocido. Poco antes de abandonar la Marina (la avenida) me crucé con mi compañera Neus, que participaba en el 10K que estaba a punto de acabar en 52 minutos. Al salir al Orzán otra vez el viento, incluso más fuerte que antes. Casi me tropiezo por culpa del viento. La subida a la Casa de los Peces me la tomé con cierta calma. Pasé el punto de control (km 16,5) en 1:28:20 a 5:21, no estaba nada mal sobre todo por que iba muy fresco. En el km 19 empezaba el tramo de subida a "Las Esclavas" que sin duda era el tramo más duro para mi, ya no sólo por la granizada de la vuelta anterior, si no por que el viento allí era terrible, era una auténtica pared. Pasé la 1/2 maratón en 1:53:27, a 5:22, algo mejor de lo que era de esperar (y como son las cosas, 13 minutos peor que mi MMP en la distancia). Todavía iba cómodo y ni pensé que me quedaba otro tanto.

En esta vuelta, al paso por Juana de la Vega, ya se reunia bastante público a animar. Algo precioso y emocionante. Al paso por el avituallamiento del puerto (km 23,5) me tomé el segundo gel. El paso por el siguiente control (km 24,8) lo hice en 2:13:26, con lo que tenía el ritmo de 5:22 bastante estable. Buena señal. Allí me cogió un grupito, en el que iba una pareja de Esprintes, al que seguí durante algunos kilómetros. Al paso por el avituallamiento de los Cantones (km 27,5) llegaron los primeros síntomas de cansancio y me tomé el tercer gel (que tenía previsto para el km 35). Me quedaba otro gel más, pero pensé que igual no era suficiente. Al paso opuesto a la salida le indiqué a Marina que me cogiese un gel de la mochila. Pasé la segunda vuelta (km 28,1) en 2:33:25, había perdido 10 segundos de ritmo (5:33) mala señal. Al paso por la salida Marina me dio el gel requerido y me lo guardé. Tenía dos geles y decidí tomarme uno en cada avitualliento de los que me quedaban. Empezaba la tercera vuelta, ahora es cuando empezaba de verdad el maratón. Esta vez salir al Orzán fue una auténtica bofetada. Los 2 km hasta la Casa de los Peces fueron duros, la gente me iba adelantando poco a poco y me empezaba a costar concentrarme. El viento era cada vez más fuerte y yo cada vez más débil. Subiendo, una ráfaga de viento me arrancó la gorra, ni miré hacia atrás. El control de la Casa de los Peces (km 30,6) lo pasé en 2:48:03, el ritmo promedio había caído otros 10 segundos (5:44). Poco después mi gorra apareció en medio del camino, no se porque pero me agache a recogerla. El retorno me permitió recuperar un poco el aliento. A partir de ahí entraba en zona desconocida, nunca había corrido más de 31 km. En el km 32 Neus me animaba fervientemente. Le di la gorra y el brazalete de los geles. En ese avituallamiento me tomé el penúltimo.

Y otra vez la subida de las Esclavas y otra vez con viento fuerte. Desesperante, ya no me quedaban fuerzas para luchar contra el viento. Un compañero iba andando y casi más rápido que yo. Empecé a pensar que no lo conseguiría, aún quedaban 10 km. En el camino a la Casa del Agua, junto al estadio de Riazor vi que algunos de los miembros de grupeto al que había acompañado en el final de la vuelta anterior estaban bajando, con lo que me llevaban menos un minuto o así, eso me animó un poco. Tras el paso por el control de la 1/2 (ahora km 35,3), en 3:18:48 (a 5:37, había recuperado un poco el ritmo) tuve que parar y caminar durante unos 10 segundos. Las piernas empezaban a quejarse. El hombre del mazo estaba cerca. Retomé la carrera pero me costaba avanzar. Estaba solo. Al paso por Juana de la Vega, el público se volcó conmigo y eso me dió un empujoncito. También Neus y Jose estaban por allí empujando. Así que haciendo de tripas corazón enfilé hacia el puerto. Todavía no tenía claro si podría acabar. Las piernas cada vez mas agarrotadas. Todo pasaba muy despacio.

Al llegar a la "gran recta" del puerto el panorama era dantesco. Parecía una escena de The Walking Dead, decenas de atletas en la vista, pero la mayoría andando a duras penas. En el avituallamiento me paré, tome un vasito de powerade y un agua para tomarme el último gel (pensaba tomar 3 y al final fueron 5) mientras caminaba lentamente. Acto seguido continué con el trote. El control de Oza (km 38,8) lo pasé en 3:43:28, así que llevaba un ritmo de 5:45, había vuelto a caer. En ese momento supe que acabaría, aunque no en menos de 4 horas. Quedaban 3 kilómetros y medio agónicos. Antes de salir del puerto, volví a parar para caminar unos 10-15 segundos. Enfilé los Cantones con un poquito más de fuerza ya que sólo quedaba 1 km. El publico jadeaba, y entre ellos Neus y Jose. En el avituallamiento (que no usé) saqué fuerzas y aumenté el ritmo considerablemente, iba a hacer el último medio kilómetro corriendo de verdad. Ya llevaba lágrimas en los ojos. En la pancarta del 42 estaba Marina, le lancé un beso y afronté los últimos 195 metros, esos por los que realmente corres 42 km antes. Paso por el arco de María Barbeito que da paso a la plaza de María Pita, adelanto a un marchador y la pancarta de meta delante de mi desata mil sensaciones dentro de mi. Lo había hecho! Ya era un "maratoniano".

Al final 4:08:01, lo que hace un ritmo de 5.53, pero eso me daba igual. Haber acabado dadas las condiciones había sido todo un éxito que iba a disfrutar. Tras entrar en meta, me senté en una de las sillas. Marina se acercó hasta la barrera y con cara preocupada me preguntaba con la mirada si estaba bien. Un par de gestos de asentimiento y de paciencia por mi parte la tranquilizaron. Me levanté darle un beso y tranquilizarla. Había acabado, había sufrido, pero había disfrutado y estaba razonablemente entero. Y con ganas de repetir (eso sí, a poder ser sin un viento tan puñetero).

Y así ha sido como he completado mi primer maratón. Una experiencia inolvidable y que recomiendo a cualquiera si se prepara con tiempo y cabeza. Quiero agradecer su apoyo a todos los que me lo habéis dado y habéis estado pendientes de mis progresos, en especial a Marina (mi verdadera meta), Nieves, Jose, Pili, Miguel, Ramón y Juanciño, que han sido los más involucrados en la causa. Espero no haberos aburrido. Gracias por leerme y apoyarme.

Andrés.
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Respostar citando Envío Mar, 17 Abr 2012, 13:58
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Casi 5 años después, volví a correr una maratón, así que me podía considerar debutante, porque aunque la primera maratón no se olvida (y yo jamás la olvidaré, Madrid 2007, y con las personas que coincidí antes, durante y después, de esa prueba, gente con la que ahora ya no coincido pero que las sigo apreciando igual) y aunque en octubre de ese mismo año 2007 había corrido otra, la tristemente desaparecida Tui-Vila Nova-Tui, ésta no fue lo mismo ya que no la preparé específicamente y fue una tirada larga, un domingo cualquiera entre esas dos ciudades, igualmente con una organización modesta pero también impresionante y cariñosa

Habían pasado CINCO años y no es que no lo hubiera vuelto a intentar, Vitoria 2008, Opoto 2010 y Zaragoza 2011, pero en esas la maratón me pudo y no fui ni de la salida.

Pero esta vez si, la federación galega decidió organizar una maratón en mi zona de adopción, A Coruña, y he hecho lo imposible por estar en la salida, y digo lo imposible porque el mismo sábado por la noche, había decidido no participar, ya que no me encontraba muy bien y está claro que esto es una pasión, que nos debe servir para mejorar en los otros aspectos de la vida, pero no para perjudicarlos. Y a pesar de pasar una noche regular, como me levanté sin fiebre y sin demasiados problemas, decidí acercarme a la salida y darlo todo.

Y así fue, lo dí todo, en consonancia con la organización y los voluntarios que sinceramente creo que estuvieron a la altura del esfuerzo de los corredores´.

El recorrido lo conocía perfectamente y aunque me gustan más otro tipo de recorridos, más sube y baja, me parece que se puede convertir en un recorrido muy bueno para que salgan buenas marcas, siempre que el tiempo de una tregua y los pros se decidan venir a correr, pero en este deporte tan mercantilizado es complicado que se decidan por una maratón, que creo que ha hecho una apuesta, tanto por la vertiente deportiva (posibilitando que sirviera la marca para clasificarte para las Olimpiadas) como en la vertiente popular (dando un plazo muy amplio para acabarla, así como un importe barato de inscripción), sin olvidarnos de la parte social (destinar parte de la inscripción a organizaciones que se preocupan por los demás, por los que tienen necesidades), así que un 11 para la federación y para el Concello, que aunque se subió al tren ya en marcha, creo que ha sido un apoyo fundamental para que esta carrera saliera tan bien.

Tenía idea de ir de menos a más y aunque así fue hasta el 25, cuando tenía que empezar a ir más alegre, muscularmente iba muy cascado así que tuve que contentarme con que el ritmo no bajara mucho, aún así contrariamente a como iba, los últimos tres kms. los llevé muy bien, ya que me acordé de una de las muchas enseñanzas del compañero Paultergat, y a esas alturas de carrera, coincidí con un corredor (después resultó ser de Tarragona y que estaba preparando un Ironman) y nos pusimos de acuerdo en ir tirando un poco cada uno y la verdad es que los hicimos rapidillos, si no hubiera sido por él, 3' más hubiera tardado porque iba en la reserva hacía tiempo.

al final 3 horas 31' justos brutos, que me dejan muy satisfecho, porque muscularmente no estaba para tirar cohetes y aunque pensaba que podía hacer menos tiempo, está claro que el entreno que había llevado y las circunstancias que había tenido en los últimos meses, no estaba para más.


Me alegro porque casi todos hayamos cumplido nuestros objetivos, en especial por el compañero Gallego, que se quitara la espinita que tenía clavada desde hace 5 años y que el mediomaratoniano por excelencia del foro, Kurti, por fin pueda correr medias, de dos en dos.

Ojalá se siga organizando esta prueba y trataremos de estar en la salida, aunque con la maratón nunca se sabe.

Me gusta dedicar las carreras, y en esta ocasión se la quiero dedicar a mi paisano Rafa Iglesias, que una lesión le ha impedido estar en las Olimpiadas de Londres, pero todavía es joven para este deporte y estoy seguro que nos volverá a dar muchas alegrías. Y también se lo quería dedicar a tod@s aquello que habían pensado en correrlo pero que por una u otra circunstancia no pudieron. Que pronto podrán desquitarse.

Próxima estación, esperemos estar recuperados y podamos ser de la salida en O Pino.

Nota: Alguien había propuesto una vez, que aprovechando los kms. que hacemos los valoraramos y aportaramos unos eurillos alguna causa social.
Por aquellos días, había oído una noticia que los Hermanos Misioneros de los enfermos pobres de Vigo, que creo que hacen una labor impagable, tenían problemas de continuidad por un asunto con el Concello, así que me dije que mejor manera que alguien que vive en Coruña, ayude a una institución de Vigo, pues nada que he abierto la hucha donde ido haciendo las aportaciones semanales y ha resultado la cantidad de ..... más o menos 120 euros (hay bastante moneda pequeña Ríndose ), que aunque pueda parecer modesta, es fruto del esfuerzo.

HALA UNIÓN, siempre estarás en mi corazón. Unión sólo hubo una. corunacomarca.blogspot.com.es/
Mincha

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Salvaterra de Miño
Respostar citando Envío Mar, 17 Abr 2012, 14:42
Asunto: Re: Las crónicas del Coruña 42

Enhorabuena FEMA:

Siento mucho no haber respondido a tus saludos y bromas en carrera, pero con las molestias que llevaba no estaba para muchas alegrías. Afortunadamente llevaba a Banderas al lado que supo compensarlo.

Apertas.





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