Lun, 07 Mai 2012, 21:06
Asunto: Re: "Ultratrail Desafío Cantabria",
os pongo la cronica de un amigo de esa prrueva de lo que sera una ultra trail en octubre.....
Para quien interese...
Ahí van mis impresiones sobre este nuevo reto vivido este finde.
Así he vivido yo desde dentro la prueba piloto del desafío Cantabria:
Antes de nada, los precedentes. Hace ya unos 8 meses cuando allá hacia mediados de Agosto me contó Jesús ( Hostal Remoña) que estaba maquinando esta historia ya le dije que sí, que conmigo podía contar.
La propuesta me agradaba más en si por el carácter amistoso del evento que por el propio reto en sí mismo. Sonaba bien eso de un grupo de amigos compartiendo km y desniveles, echando risas y sufriendo hasta donde a uno le diese de si el cuerpo.
Y si se conseguía el reto, perfecto. Pero eso para mí era algo secundario. Siempre afronto estos retos no dando nada por sentado y estando mentalizado que es más fácil fracasar que triunfar. Así que cuando luego se consigue acabar, la satisfacción es indescriptible.
Por otra parte a este reto estábamos invitados buena parte de los compañeros de ruta en otras aventuras.
Así que me ilusionaba mucho la idea de disfrutar de las caras de satisfacción de todos estos amigos si conseguíamos acabar.
Con estas, se llega el día y poco más sabía de los pormenores de la aventura que hacía unos meses. Lo cual me disgustaba un poco y así lo hice saber, porque uno (al menos es mi caso) antes de tirarse a sacarse el pellejo, cuando menos quiere saber a que se va a enfrentar. Así que con unos apuntes de información de por aquí y por allá nos ponemos en la playa del tostadero de S.Vicente dispuestos a dar lo mejor que uno pueda por conseguir el reto.
Antes de eso, habíamos cenado en un local que la organización había habilitado al efecto para nosotros.
A las 11:15 de la noche aprox, emprendemos la salida con ilusión tras habernos sacado una buena tira de fotos. Parecemos hasta unos tíos importantes y todo. En los medios escritos que se han hecho eco del evento nos tildan de "ultrafondistas"
¡Es buena esta, oiga!, jajajaja...
Como hay que darle publicidad al evento, nos damos una vuelta por las calles de S.Vicente, a un ritmo parece que algo alto para alguno. Joer es que había que sacar un poco pecho, que no se diga...
No todos los días forma parte uno de un grupo con cierto protagonismo como era el caso.
Una vez que salimos de S.Vicente seguimos trotando hasta La Acebosa, a partir de alli, ya la cosa fue de andar en las subidas y muchos tramos de llano, trotar en otros tramos llanos y bajadas y solo corrimos abiertamente en alguna bajada por pistas.
En este punto donde dejamos La acebosa causamos las dos primeras bajas. Lookast y Educo, se nos pierden y no logramos contactar con ellos. Así que tras esperar a ver si los localizamos sin exito, tiramos para adelante.
Hasta el primer avituallamiento en Gandarilla, solo es reseñable algún pequeño tramo embarrado. Nos dice Pablo Criado, aquí cuidado en esta zona que hay bastante barro, pisad con cuidado. Y vaya si había barro, al poco tiempo ya teníamos la mayoría las zapatillas en mayor o menor medida mojadas y embarradas. Al mismo Pablo se le quedaron las dos zapatillas empozadas en un barrizal. Pasó con tal ímpetu que el barro hizo ventosa y se quedo con sus dos zapas, jajajaj...
Este primer tramo, salvo esto y un ligerísimo golpe de agua, se hizo sin mayor problema.
El avituallamiento de lujo: fruta, sandwiches calientes, palmeras gigantes, geles, barritas proteicas, frutos secos, bebida isotonica, agua, cafe...
Para llegar más gordo de lo que salí...
y a nuestra disposición para mimarnos un grupo de gente que estuvo igual que nosotros toda la noche en vela y montando y desmontando el tinglao hasta en 7 ocasiones. ¡¡¡Chapeau por ellos!!!
Yo aquí, solo bebí, rellené de agua las cantimploras y tome un gel y una barrita proteica.
Paramos no me acuerdo cuanto, pero posiblemente fuera un cuarto de hora y emprendemos de nuevo la marcha.
Emprendemos la marcha y nos metemos en una zona de bosque con multitud de pistas forestales por una de las cuales nos metemos y bueno aquí la historia del barro de la parte anterior se queda en simple anecdota.
En un principio yo al menos intentaba pisar evitando en lo posible meter el píe en el charquizal, pero llegó un momento que ya me entregue y ya pisaba sin más, que el pie entraba por completo en el barro, pues nada, no hay problema. Total ya no se sabía de que color eran las zapas, jajaja...
Así anduvimos, no lo se, pero estimo que al menos unos 3 ó 4 km. En ese rato como las desgracias no vienen nunca solas, también empezó a llover algo más fuerte que en la anterior ocasión. Pero vamos, que no fue una catastrofe, se llevaba bien.
Si nos pilla una buena chaparrada continua durante la noche, nos hunde y es muy posible que hubieramos fracasado.
Tras despistarnos durante medio km, contactó Pablo con los coches de apoyo y volvemos a reorientarnos y en poco tiempo estamos en el camino correcto y por fin salimos de la tortura del barro.
Luego atravesamos una zona de campas, que un plis nos limpiaron las zapatillas que por fin volvían a mostrar su color... y en poco tiempo más atravesavamos Bielva camino de el segundo avituallamiento en Cades.
LLegamos bien, todos muy animados, pero aquí ya hay quien decide retirarse. Aqui causamos otras tres bajas de los 18 iniciales. Se retiran Manolín que dice que el ritmo de correr al principio le ha matado, Ana Bustamante que ya había dicho que no tenía intención de hacerla entera y que correría hasta que dejase de disfrutar y otro compañero del que no recuerdo el nombre.
En este avituallamiento relleno de agua e isotonico, tomo gel, frutos secos y un cafecito caliente para entonar.
Y tras otros 15 ó 20 minutos otra vez al asunto.
A partir de aquí ya no nos volvió a llover más hasta la subida hacia Cámara y si lo hizo fue insignificante.
Comenzamos al camino hasta el siguiente avit. en el collado de Hoz y el recorrido es todo en subida con un pequeño descenso entre medias y otro al final desde el collado de Arria para acceder al collado de Hoz.
Vamos subiendo todos en grupete sin mayores problemas salvo algún que otro gaseo a traición que a mi casi me deja sin medio pulmón, jajajaj...
Y así sin darnos cuenta asomamos al collado de Arria en el que no paramos ni media porque alguien se ha dejado la puerta abierta...
La bajada en un principio es por terreno técnico por el que hay que andar pisando con cuidado para no pisar mal, caer y hacerse daño. Una vez terminado lo más técnico de la bajada se llega a una pista y por ella sin problemas al collado de Hoz.
Aqui tuvimos otro incidente de perdidas. Los de cabeza fuimos tirando porque veíamos en todo momento las luces de los últimos, por lo que pensamos que ellos tambien verían las nuestras.
Pero sin saber porqué en vez de tirar para el collado de Hoz, siguieron bajando más de lo debido. Cuando se dieron cuenta de que no iban bien, llamaron y hubo que enviarles coche de busqueda.
Con estás perdimos casi una hora en ese avituallamiento. Lo que hizo que nos quedásemos heladitos.
Aqui ya estaba amaneciendo y por tanto la baja temperatura se acusaba más.
En este punto se retiro Nacho que al igual que Manolín lo de correr le mata, pero andando se defienden como un jabatos.
Tras recuperar a los extraviados y que repongan continuamos hacia Lebeña que es el siguiente hito del camino.
Ahora ya de día y en terreno más familiar me empiezo a animar por momentos, pero mi planteamiento que ya he manifestado desde el comienzo a algunos de mis compañeros es tirar hasta Lebeña y allí seguramente retirarme.
Estoy preparandome para la travesera y este casi va a ser mi primer entrenamiento. Con lo que creo que hacerse casi una travesera para correr otra no tiene mucho sentido y no quiero arriesgarme a pasarme de vueltas.
Continuamos camino y primero bajamos a Cicera por una pista y de allí al collado de Arceón tomamos otra cómoda pista que en unos 500 m de desnivel nos dejara el camino de descenso a Lebeña.
En este tramo formé tandem con Sergio un chaval de Brez del que tenía referencias por comentarios de Jesús y al que tenía ganas de conocer. Ambos tenemos un ritmo similar y nos vino muy bien ir juntos, porque unas veces tiraba uno y otras otro, pero siempre manteniendo contacto visual con el grupo. Esto no va de competir, pero hay que ir a un ritmo que a uno le resulte conveniente y a ambos nos venía bien el que llevábamos y que mantuvimos casi hasta acabar.
Sergio está muy fuerte y le auguro un buen papel en la travesera. De cuando en cuando Blas también nos seguía la estela, pero como es sabio y sabe regular muy bien, sabía cuando descolgarse.
Al llegar al collado nos paramos a cubierto del aire y esperamos al resto para reagruparnos. Una vez todos juntos comenzamos el descenso a Lebeña no sin antes contemplar una de las mejores estampas del día.
Hacia atrás lo recorrido con el collado de Arria por el que hemos pasado hace poco, pero hacia adelante el Samelar como proa del oriental mostrándose con un buen paquetón de nieve y el solete que ya nos empieza a alegrar las caras.
En un principio bajamos juntos Sergio, Blas y yo y el resto del grupo algo más atras disperso.
Tras una bajada primero por sendero y luego por pista, que baja bastante pendiente y machaca algo las puntas de los dedos conseguimos llegar todavía enteros a Lebeña.
Llevamos ya casi 45 km y empiezo a sopesar la idea de la retirada. Valoración de daños:
Pies mojados casi desde el principio. Pero tengo zapatillas y calcetines de recambio. El gemelo izquierdo se me empieza a acalambrar. En la bajada, cada vez que pasabamos por un paso del agua, cuando pisaba ligeramente hacia arriba, el gemelo hacia el amago de contraerse.
¿Que hacer?, por un lado estoy entero. Pero por otro ya he hecho un entreno creo que conveniente para mis propositos.
Va venga!. Así como sin querer queriendo, relleno las cantimploras y repongo energías. En lo que van apareciendo todos los compañeros me cambio de calcetines y zapas y listo para continuar.
Me digo que aguantarté al menos hasta el anteultimo avit. antes del collado de Cámara.
A Sergio le había dicho lo de los amagos de contractura y que estaba pensando si retirarme y cuando me vio cambiado se alegró de mi decisión.
Aquí en Lebeña pienso que ya el terreno que nos espera en principio se adecua más a mis preferencias. Siempre se me ha dado mejor subir que bajar y lo que queda es subida casi todo.
Así que a seguir quemando etapas...
Volvemos a arrancar tras un largo avituallamiento, aquí estaríamos otra media hora larga.
Tomamos un sendero que nos lleva a Allende y de aquí por una pista hasta Cabañes.
De momento el terreno es llevadero y se gana altura con facilidad.
En Cabañes tuvimos ya la ultima baja. Jesús que venía tocado de un isquibiotibial ya no quiso forzar más y se retiró. Muy a su pesar, porque iba muy bien y sin ninguna duda lo hubiera acabado.
Desde Cabañes vamos ganando altura para pasar por encima de Colio hasta el punto del siguiente avit. sin perder altura.
LLegamos los 11 que quedamos todos bien sin problemas al avit. sin nada destacable salvo la cara de felicidad de Jesús que está durmiendo en el coche, jejejej...
Nos da envidia, porque aunque no nos ataca el sueño durante la marcha, en cuanto te paras un rato si que hace mella.
Pero estoy seguro que a él le damos más envidia nosotros.
A partir de aquí y hasta el siguiente avit. nos vamos manteniendo en altura pasando por encima de Argüebanes, Lon y Brez.
Aquí Sergio que juega en casa, es el que nos va guiando buscando el mejor terreno para no regalar metros que ya no estamos para excesos valdios, jajajaj...
Seguimos con nuestro tandem y de cuando en cuando en algún tramo llano trotamos algo para desentumecer las piernas.
Luego nos toca esperar al grupo para reagruparnos en cruces con problemas de despistes, pero aún así lo preferimos.
Y sin nada más que andar y andar llegamos al anteultimo avit. aquí ya le comento a Blas y a Sergio, que creo que me retiro. Que ya he cumplido mis expectativas de entrenamiento y que no me apetece sufrir más.
Sergio me anima y me dice que venga, que no le deje solo ahora, que ya que hemos aguantado juntos hasta aquí que siga que voy bien.
Lo cierto es que voy bien todavía. Ya empiezo a acusar cansancio, pero estoy bastante entero.
Empiezo a valorar la situación y lo cierto es que me sabe mal abandonar aquí, por otro lado sé que la bajada de Aliva a Espinama me va a matar. Tengo ya una ampolla entre los dedos del pie derecho y se que bajando voy a sufrir.
Otra vez el dilema, ¿que hacer?.
Pues nada, me armo de valor y venga a por la ultima tachuela.
En este avituallamiento la mención especial es para Nacho que nos trajo un chorizo casero cojonudo. ¡Gracias campeón!
Pues venga, otra vez a sufrir...
comenzamos a dirigirnos muy animosos hacia la canal de Lechugales para coger el camino del collado de camara bien altos sin perder ni un metro de altura bien guiados por Sergio.
Una vez allí, tenemos que ir evitando los abundantes neveros existentes por donde menos problemas nos ofrezcan y poco a poco vamos ganando altura.
Yo aquí ya empiezo a doblar y en este tramo Sergio que no muestra ni un gramo de flojera, sigue tirando y el único que le sigue el tirón aunque a unos metros es Unai, un amigo de Pablo.
Como veo claramente que ya he perdido fuelle no me empeño en estrellarme y adecuo el ritmo a mis situación actual y aunque a distancia, voy subiendo bien.
Durante esta subida se cerró el cielo y se puso a llover, para posteriormente y durante unos minutos granizar. Joer como se pone la cosa, al final nos va a fastidiar a última hora, pensábamos.
Pero de la misma manera que se cerro, volvio a salir el sol y nos respeto ya hasta la llegada a Espinama.
Antes de llegar al collado Sergio tiene el detalle de esperarme y una vez juntos, ya emprendemos la bajada hacia Aliva, pues aquí les habíamos sacado un buen cacho a los compañeros y no queríamos quedarnos fríos.
Llegamos corriendo hasta el ultimo avit. que habían colocado en la pista de Aliva y allí decidimos que hacer, si continuar o esperar al resto.
Les hemos sacado al menos 15 o 20 min y no queremos quedarnos frios. Aunque podemos guarecernos en los coches, luego las articulaciones y los músculos se quedan fríos y cuesta arrancar de nuevo.
Así que no lo pensamos dos veces y arrancamos para Espinama.
Desde aquí ya fue todo corriendo y en unos 25 min estábamos entrando en Espinama.
A las 4 de la tarde y tras 16h y 45 min, unos 76 km y aprox. 4600 de desnivel positivos, entrabamos Sergio y yo con una sonrisa de felicidad de las que delatan la satisfacción por haber llevado a cabo una locura semejante.
Para mi ha sido una muy grata experiencia el haber realizado esta prueba piloto.
Me ha dado la oportunidad de formar parte de un nacimiento de un evento que espero tenga larga vida.
He conocido a nuevos amigos y compañeros en futuras aventuras, segurísimo.
Me lo he pasado en grande viendo disfrutar a amigos a los que se que les ilusionaba mucho poder cumplir el reto, llevándolo a cabo hasta el final.
Sois unos campeones!!!
Ahora ya sabéis lo que antes solamente sospechabais y es que no hay nada gratis en estos retos. Hay que sufrir, no hay otra, pero hay que saber hacerlo y eso no es tan fácil.
La prueba final será considerablemente más dura, pues se estima que puede rondar los 90km y todavía quedarían otros casi 1000 metros de ascensión a P.Vieja.
ufff!!! yo no digo nada...
Por lo demás por mi parte, agradecer a Jesús y familia el trato dispensado y a toda la organización que nos han tratado con mimo exquisito.
Así da gusto ir a sacarse el pellejo, jejeje....
Muchas gracias de verdad.
Espero que os guste y de paso a ver si relaja un poco la tensión que se masca en el foro estos días.
Un saludín.