Xov, 17 Xan 2013, 21:17
Asunto: Re: GMTA #1: TRAIL RÍO DA FRAGA (MOAÑA - 03/02/2013)
Economía
La economía de Moaña siempre ha estado relacionada con el mar. Esta relación ha abarcado, y abarca, a todos los sectores económicos. Las actividades propias del sector primario se completan con el industrial y servicios que tienen su base en las actividades marítimas, bien en la propia población o en las vecinas, destacando la ciudad de Vigo, la más importante de Galicia, y el cercano complejo urbano que forman Marín y Pontevedra.
El sector primario, ocupa a un 24,4% de la población activa (datos de 2006). La actividad principal del sector primario es la pesca y el marisqueo. La agricultura y la ganadería es residual y dedicadas al autoconsumo, los excedentes de las producciones se comercializan en los mercados de la comarca pero no tiene mayor relevancia que el contribuir a la economía familiar como fuente secundaria. De las 3.327 hectáreas cultivables que dispone el municipio están cultivadas 3.067 en las cuales se produce, principalmente, patatas, hortalizas y forraje para el ganado.
La explotación forestal también tiene alguna relevancia. Hay tres comunidades de montes en el municipio, coincidiendo con las tres parroquias más extensas en masa forestal, estas son:
Comunidad de Montes de San Martiño.
Comunidad de Montes de Meira.
Comunidad de Montes de Domaio.
Las especies que se explotan son el eucalipto y el pino pinaster, ambas fruto de la reforestación comercial. Las autóctonas, que casi no son explotadas, son el roble y el castaño.
La pesca y el marisqueo son las actividades más importantes dentro de este sector económico ocupando un 23% del total de la población activa. Se dan todos lo tipos de pesca, pesca de altura, pesca de bajura, marisqueo a pie, marisqueo a frote y cultivo en batea o en vivero flótate.
La pesca de altura no tiene su sede en los puertos del municipio, sino que radica en Vigo, aunque en ellos trabajen muchos moañeses e incluso pertenezcan a los mismos.
La pesca de bajura se realiza con pequeñas embarcaciones dentro de la ría teniendo capturas, en marisco, de nécora, pulpo o camarón y en pescado de pescadilla, faneca, congrio o barbada utilizándose masas y trasmallos. Se comercializa en las lonjas de Vigo y Moaña.
El marisqueo a pie, que se realiza en las playas de Meira y Moaña, es una actividad realizada mayoritariamente por mujeres. Se recogen berberecho, almeja fina, almeja babosa, navaja, bigaro y reló. Es un sector muy poco profesionalizado que viene siendo utilizado como una fuente suplementaria de ingresos en los hogares. El marisqueo a flote se centra en las especies de almeja babosa, almeja rubia y el burro.
El cultivo en viveros flotantes se centra en la cría de mejillón en batea. Hay tres asociaciones de bateleros que agrupan a unas 100 empresas. Se han realizado ensayos de encordé de pulpo en bateas. En Domaio se creó en el año 2004 la empresa Loitamar, Sociedad Cooperativa Gallega, que esta dedicada a la producción de rodaballo de alta calidad mediante la utilización de nutrientes contenidos en las propias aguas de la ría en la que se ubican los viveros.
El sector secundario es el que más mano de obra ocupa, cerca del 39% de la población activa viene trabajando en el mismo. En él el subsector industrial da ocupación a un 26% y el resto, el 12%, se dedica a la construcción. Las empresas más importantes están relacionadas con el mar, por un lado están las dedicadas a la construcción y reparación naval, hay desde pequeños astilleros de ribera hasta importantes empresa de construcción naval como Rodman Polyships, y las dedicadas a la manipulación del pescado y marisco, depuradoras y conserveras, de las que existen cuatro en el municipio.
Una buena parte de la población activa presta sus servicios en empresas navales y de construcción de automóviles de Vigo. Hay algunas empresa de alimentación, confección textil y maderera.
Es relevante recordar la histórica empresa de manufactura de cuerdas y cabos destinados a la mar que existió, hasta los años 60 del siglo XX en Meira.
En lo referente a la construcción esta está organizada en pequeñas empresas que se dedican a la realización de obras en la comarca.
El sector servicios ocupa un 37% de la población activa y está conformado por dos subsectores principales, el comercio y la hostelería. la proximidad de Vigo, Pontevedra y Cangas hace que los servicios más especializados se cubran desde esas ciudades dejando a Moaña los más básicos, ocurriendo esto en sanidad, educación y hasta en comercio.
La hostelería tiene como apoyo principal al turismo que va incrementándose gradualmente al haberse potenciado el municipio y creado cierta infraestructura como un campo de golf y 3 puertos deportivos (en Domaio, Meira y Moaña), a la vez que se ha impulsado el turismo rural completado con una interesante red de paseos y caminos que dan a conocer el entorno, tanto marinero, como del interior.
Historia
Las primeras noticias de ocupación humana de estas tierras corresponden al hacha de época achelense (75.000 a. C.) que se encontró en la parroquia de San Martiño. En las parroquias de Domaio, O Carme, Meira y Tirán también se han encontrado útiles de sílex así cómo restos de asentimientos que abarcan desde el Neolítico al Medievo. En O Regueiriño (Domaio) se halló un importante yacimiento correspondiente al Neolítico final y en A Fontenla (Domaio) se documentó por primera vez en Galicia la presencia de elementos de la Cultura del vaso campaniforme fuera de ambientes funerarios. En Meira, Domaio y Tirán hay petroglifos (grabados rupestres) relevantes (cómo los de Montealegre, a Borna, As Cidades, Pozo Garrido, A Escada, Os Remedios, etc.) y se han hallado herramientas y armas de cobre y bronce.
La cultura castreña esta ampliamente representada en el municipio. Los Castros de Montealegre en Domaio, As Cidades en Meira, O Castro en San Martiño y Os Remedios en Tirán son los más importantes. En todos ellos se aprecian fuertes indicios de romanización.
En la Edad Media Moaña estuvo bajo la jurisdicción episcopal de Iria Flavia y Santiago de Compostela. En el siglo VII los ataques Normandos provocaron una pérdida de población en todo el Morrazo, pero a partir del siglo XII, cuando el arzobispo Xelmírez estableció un buen plan de defensa de la costa se dio un nuevo resurgir de la población. De estas fechas son las iglesias de San Martiño y de San Xoán de Tirán. Familias como los Meira, los Valadares o los Soutomaior, a partir del siglo XIVcontrolan el municipio. Es de destacar el episodio de la destrucción de la torre de Meira dentro de segunda guerra Irmandiña (1467-69).
En el siglo XVII la introducción del maíz cambia la economía de tal forma que el 90% de la superficie cultivada es para este vegetal, lo cual hace que surjan un sinfín de molinos por todos los ríos y regatos de la comarca. En todo ese tiempo la pesca ha sido una actividad fundamental en la economía del municipio, pero en el siglo XVII la llegada de los conserveros catalanes buscando sardina genera un crecimiento demográfico y económico muy destacable. Estos invierten muchas de las ganancias en edificaciones, tanto civiles (pazos) cómo religiosas (iglesias).
En 1702 se produce la batalla de Rande y las fuerzas inglesas y holandesas toman y saquearán Domaio, Meira y Tirán. Cien años después (1809) se libran batallas en estas tierra contra el invasor francés.
Hasta el siglo XIX las parroquias de Meira, Moaña y Domaio no tenían jurisdicción propia, sino que pertenecían al Ayuntamiento de Cangas. Es a raíz de la reorganización de Galicia cuando se constituye el ayuntamiento de Meira, que integraba a cuatro parroquias: Santa Baia de Meira, San Pedro de Domaio, San Martiño de Moaña y San Xoán de Tirán. esto sucede en octubre de 1836. En 1874 se cambia el nombre del municipio por el de Moaña y se traslada la capitalidad del mismo. Posteriormente se crea la parroquia de la Virgen del Carmen en 1955.
El siglo XX entra en Moaña con la creación del puerto y la carretera comarcal, lo que abre definitivamente su economía al mar y a las actividades que a él se deben. En la primera mitad del siglo XXhay un fuerte desarrollo del asociacionismo civil, con el nacimiento de las primeras sociedades agrarias y organizaciones sindicales, como la de los canteros o la de los marineros con su Alianza Mariñeira. Ya con la II República se produce una incremento de la organización obrera, gracias a la cual se crean nuevos sindicatos de pescadores como Solidariedade Mariñeira, relacionada con la CNT. Florece en Meira la industria de hilanderas que realiza diferentes labores de cordelería que ocuparía todos los años centrales del siglo XX centrando su mayor pujanza en las décadas de los años 30 y 40 donde llego ha haber más de 700 trabajadores, haciendo crisis en los años 60 con la entrada de los productos sintéticos. Esta industria, que ocupaba mucha mano de obra femenina, dio lugar a un movimiento sindical que tenia a la asociación Sociedad de Hiladoras y Oficios Varios, La Defensora como máxima expresión. Tras varias movilizaciones, que acabaron con una huelga, consiguieron la jornada de ocho horas. Sus líderes, Enedina Esperón González y Juan Eugenio Gallo San José que fueron representados después de la Guerra Civil.
En la segunda mitad del siglo XX se produce un desarrollo de la economía con un crecimiento de la actividad pesquera, la construcción naval y la industria de transformación de productos del mar, a la vez que se comienza el cultivo del mejillón y del berberecho. Aprovechando el tirón turístico de Cangas, Moaña empieza a explotar sus recursos en este campo, creando complejos turísticos como el da A Fraga o el campo de golf de Domaio a la vez que logra acondicionar playas con bandera azul.
El siglo XXI trae a Moaña una mejora sustancial de las comunicaciones, tan importante como lo fue la autopista y el puente del Rande en los años 70 del siglo XX (libre de peaje para los tráficos Moaña-Vigo desde el 1 de junio de 2006), con la vía rápida del Morrazo y el desarrollo de puertos deportivos, en Domaio y Moaña centro que potencian el turismo.
Monumentos
Moaña no es un pueblo que se caracterice por tener un amplio patrimonio monumental, pues estuvo subordinada a Cangas durante siglos. Esto hace que sea allí donde se concentre el patrimonio artístico de la provincia. Aun así podemos destacar:
Dolmen (mámoa en gallego) de Chan Da Arquiña; dentro de sus límites esta la mayor altura del Morrazo, el monte Faro, de 622m de altura, (en Domaio) y cerca de la cima hay un espacio de esparcimiento en el que se encuentra este importante monumentos megalítico con más de 5.000 años de antigüedad, es de los mejores de Galicia. Consta de una cámara poligonal compuesta de 11 piedras verticales y de un corredor, compuesto de 5 piedras verticales. Tiene orientación este. En las excavaciones se encontró un ajuar funerario completo compuesto de diferentes útiles y herramientas de piedra y fragmentos de cerámica.
Petroglifos de Moaña (en Montealegre, a Borna, As Cidades, Pozo Garrido, A Escada y Os Remedios), grabados en roca prehistóricos.
Iglesia parroquial de San Martiño, del siglo XII, uno de los mejores ejemplos del románico gallego. Tiene una planta en cruz latina rematada por una torre cuadrada situada a la izquierda de la entrada del templo. En el siglo XVIII sufrió unas reformas que la ampliaron y le dieron el sabor barroco que hoy tiene. En estas reformas, de estilo barroco, se levantaron una nueva capilla mayor, las capillas laterales y la sancristía. Hay que destacar los canecillos que rodean el templo y el pórtico con su tímpano en el que aprece la figura de San Martín rodeado de otros santos. El tímpano está rodeado de arcos de medio punto con sostenidos por columnassalomónicas todo ellos decorado sutilmente.
Iglesia parroquial de San Xoán de Tirán, pequeña iglesia románica tardía de transición al gótico del siglo XIII. Tiene el cementerio adosado al la misma y en su atrio está enterado José María Castroviejo. Se ubic sobre el mar.
Iglesia parroquial Santa Eulalia de Meira, barroca.
Pazo O Rosal, interesante ejemplar de arquitectura civil que data de la segunda mitad del siglo XVIII con añadidos en la primera del XIX. El pazo está constituido por el edificio principal, de planta rectangular de planta baja y un piso, el palomar circular, el hórreo de siete vanos y la capilla que guardaba los restos mortales del contralmirante Castro Méndez Núñez. Estos yacen hoy en el Panteón de Marinos Ilustres de la Academia Militar de San Fernando en Cádiz. Está situado estratégicamente sobre una colina de 57 metro de altitud dominando el entorno.
Texto sacado de la Wikipedia