Ven, 01 Mar 2013, 10:06
Asunto: Relato Motivación de Maratón.
Este relato ya lo colgué hace tiempo, hubo a mucha gente que le encantó, he observado que mucha gente habla del maratón con poco respeto. El año pasado terminé el de Coruña pero lo pasé muy, muy, muy mal. No se comenta mucho pero es esencial el trabajo de pierna en el gimnasio. Cuando digo esencial lo digo como imprescindible. Mucha suerte espero que os guste y que os echéis unas risas.
.-HISTORIA DEL PEOR DÍA DE MI VIDA.
Quisiera contaros en unas pocas líneas lo que me ocurrió cuando decidí afrontar la V edición del maratón del Miño, lo cual me supuso llegar casi al límite de mis fuerzas.
Antecedentes
Día 1 de octubre y me despierto. Nos desplazamos hasta Orense, llegada alrededor de las 13 :00 horas recojo el dorsal, chip, camiseta, etc. Sobre las 14:00 horas estamos instalados en el Hotel que está bastante bien pero, coño enfrente hay un club de alterne….
Vamos a comer con 2 cervezas, siesta más café y a conocer Orense hasta las 21:30 horas que decidimos cenar. Como no, pasta. De primero pizza capricciosa, de segundo spaghetti Siciliana y dos 1906, de los postres me abstengo. Al finalizar, nos dirigimos al Hotel a descansar que al día siguiente era la carrera y no es cuestión de trasnochar.
Ya al meterme en la cama noto que estoy hinchado como una pelota. Mal asunto.
Son las 4 de la mañana y los alaridos que provienen del club de alterne me despiertan y ya no vuelvo a pegar ojo. Me sigo notando como una bola.
Día “D”
Son las 7 de la mañana y hay que levantarse, me ducho, me visto, coloco el chip, dorsal, pulsómetro, esparadrapo en los pezones, un chándal y a desayunar. Antes tengo mi primera visita a Roca. Fluído. Mal empezamos.
Llego a la cafetería del Hotel y decido tomar una magdalena y un café con leche. No termino ni una cosa ni la otra porque no me entra. Subo a la habitación y otra vez a ver a Roca. Me despido de xxxx y quedo con ella en el Km. 28 sobre las 12 del mediodía. Iluso.
A las 8:30 llego a la Plaza Mayor, lugar de la salida, decido no calentar por si me cago. Allí lo de siempre, fantasmillas, gente que ves que va a ir fuerte, algún abuelo, desfile de zapatillas último modelo, etc.
Son las 08:45 y dudo entre ir al baño a un bar o apechugar. Me inclino por lo segundo que malo será. Malo será, maldita sea.
09:00 horas, pistoletazo de salida de la V edición de la maratón del Miño, primer km. Y ¡ ya no me puedo ni mover ¡, ¿qué hago?, pues como siempre tira p`adelante. Los 5 primeros KM lo pasé fatal, sudores fríos y retortijones varios, cada zancada, mejor dicho, cada pisada era un calvario. Miro el pulsómetro y voy a 6:30 el km. ¡No puede ser ! Me pregunto si voy a terminar y me digo que ni de coña. Dudo en abandonar o seguir, y sigo.
KM 6. Tengo que parar sí o sí, pregunto a dos que pasaban por allí ¿Cuánto queda para los aseos que se indican en el mapa? Están al final de la primera vuelta, me dicen. Eso son unos 8 Km más o menos. Como no aguanto más, decido meterme detrás de un seto y venga. Evidentemente no hay papel higiénico, miro a mí alrededor y observo unas hojas que bien me pueden servir. Al tacto me decido por el haz para limpiarme. Nuevamente fluido.
Al poco tiempo, nueva parada en unos aseos tipo cabina. ¡Sorpresa!, hay papel higiénico y el váter lo ha visitado alguien con el mismo problema que yo. Me da igual, hay papel y eso es lo importante, además puedo beber agua en el lavabo que me provoca vómitos. Me lavo la cara y lleno la gorra con agua y me la echo por encima.
Continúo unos 2 km más sin estar recuperado del todo, empiezo a fijarme en el paisaje que es precioso. El recorrido es un sube y baja de tierra y cemento, además con el calor se levanta un polvo bastante molesto que se mete en la garganta. Consigo, con mucho esfuerzo, dar la primera vuelta. Intento mantener la compostura por la cantidad de gente que hay y por cómo me animan. He tardado 1:24 min en hacer 14 km. Me tomo el tiempo como bueno debido a las circunstancias.
Comienza la segunda vuelta, como algo de solido y bebida isotónica en los avituallamientos, la comida sigue sin entrarme, pero aun así me la tomo. Comienzo a encontrarme un poco mejor y mi mente me dice que voy a terminar pero al rato me sobreviene la idea de abandonar. No puedo más y paro a vomitar en un lado del camino. Me siento un rato y cabalgo de nuevo pero siempre fuera de ritmo. Nuevo retortijón y decido esperar a los setos donde había parado la primera vez. Nuevamente en el mismo sitio con las mismas hojas. Sigo siempre en solitario, toda la maratón en solitario, y planifico una nueva parada en el baño tipo cabina. Biennnnnnnnn! Sigue habiendo papel.
Llego al puente donde se hace la virada para encauzar los últimos km de la vuelta que discurren casi todo el tiempo por un carril bici. Me pregunto si es normal que tenga frío cuando no hay una sola nube en el cielo. Al finalizar, me entero de que es el día más caluroso de Octubre desde el año 1942 con nada más y nada menos que 38ºC.
Consigo llegar al segundo paso, templo el rostro por la gente y sigo. El día anterior había quedado con xxxx en ese punto km. 28, son las 11:50. Hablo con ella, me da un plátano, un poco de agua y le comunico que voy fatal pero sin entrar en detalles. Quedamos sobre la 13:00 en la meta. JAJA . Me queda una sola vuelta y creo que puedo conseguirlo, pero al poco tiempo me da una especie de pájara y no puedo seguir. Me siento en una de las pocas sombras y dudo entre dar la vuelta o tirarme a la piscina y ya llegaré como sea. Alterno la “carrera “ con una especie de deambular por los caminos. Paro. Sigo. Así todo el tiempo. Me encuentro con una cuesta que ya ni me planteo subir corriendo. Me dejo ir en la bajada. Nadie me da ánimos y voy siempre solo, nadie me adelanta por lo que deduzco que la gente está abandonando. No tengo nada que beber y me muero de sed. Intento buscar una fuente pero nada. Sigo, y pienso en abandonar mil veces, miro el río y pienso lo bien que estaría un bañito o aunque sea poder meter las piernas en el agua porque me duelen una barbaridad.
Llego a “mi baño”, paro y bebo y más de lo mismo. Me tarda enormemente en llegar el puente donde se hace la virada más o menos por el km 34. Paso el puente andando y cojo la otra orilla para enfilar la meta. Me queda lo peor. El asfalto del carril bici es brillante y a lejos se ve la calima debido a los 38º. Observo la gente tomando el sol en la orilla del río. ¿Y si me paro y meto los pies en el agua? Nadie se va a enterar, además estoy sólo. Veo una gaviota ¿qué coño hace una gaviota en el Miño? .Cabalgo de nuevo.
Al rato miro hacia atrás y veo un anciano con unas barbas larguísimas, viene canturreando una canción y me da ánimos cuando me pasa. Parece Forrest Gump, con esa barba, la gorra y el protege cuellos.
Minutos más tarde me pasa una señora de unos 60 años. Sobra decir nada más.
Por el que dirán y porque me lo merecía decido empezar a correr un poquito más, sobre todo porque ya veía el Puente Romano, y porque allí estaba la meta. Último Km y por el GPS veo que nos han metido 800 m. más de recorrido. Bueno total qué más da.
Enfilo el Puente Romano, que empieza con una cuesta de adoquín y termina con una ligera bajada donde está el hinchable de la meta. El speaker me da ánimos y me dice por megafonía que me estaban esperando. Xxxx había ido a preguntar por mí ya que había quedado con ella a la 13:00 y eran las 14:15. Tardé en hacer la última vuelta de 14 km. 2 horas y 25 min. Y el crono final fue de 5 horas y 18 minutos.
Casi se me salta las lágrimas del dolor de piernas y de los mareos. Me siento y me quito las zapatillas. Entrego el chip y me levanto. No me puedo levantar. Espero un poco y consigo llegar a por un botellín de agua. Me bebí tres seguidos.
Me siento a descansar y se me acerca Xxxx y me dice “Eres un cabezón”.
Pensé que esta vez tenía razón.
Puesto general :191
Puesto categoría:91
Tiempo: 05:18:33
Parcial 1: 01:24
Parcial 2: 01:31
Parcial 3: 02:23
Tiempo km.: 7:33
CON UN PAR……………………………….