Lun, 28 Abr 2014, 7:47
Asunto: Re: Desertores del Crono
Desta vez vou facer unha crónica...
"Bueno, pues sí, muy contento para que nos vamos a engañar. Por varios motivos no acababa de "hacer marca" en las últimas carreras y (lesiones aparte) no sabía muy bien porqué, lo cual me hacía cambiar de "rumbo" en los entrenos: -"que si haz esto, que si haz lo otro, que a no sé quién le va bien esto..." total que después de la media de Coruña (en la que me equivoqué yo y nada más) decidí "escucharme" y hacer una apuesta arriesgada para la Maratón.
Entrenos de 3 días por semana y con muy pocos quilómetros pero con bastante intensidad. El problema de este entreno es que si se caía un día, pues la cosa quedaba muy justa, la ventaja es que para mi era el mejor (prefiero entrenar lo justo, pero puestos a escoger mejor de menos que de más).
Por el camino de la preparación tuve dos pequeños parones de 1 semana, el primero después de la carrera de Teo, una sobrecarga en el Tibial (desde luego las cuestas abajo muy pronunciadas me pasan factura sí o sí) y a dos semanas de la maratón el la última tirada me tuerzo un tobillo por ir más pendiente del paisaje (paseo del Mero) que de dónde pisaba...fue la gota que colmó el vaso otro parón a menos de 15 días, me vine abajo, me daba vergüenza hasta comentarlo porque iba a parecer el "pupas". Después del calentón y bajón inicial me relajé, paré lo que tuve que parar 4 días y venga a probar, en los últimos 6 días salí a correr 5 veces, inimaginable para mi. No quería recuperar el tiempo perdido pero al menos estar seguro de que podía correr con todas las garantías.
El jueves descansé, el viernes fui a la piscina a calmarme (me salieron 2300 metros en 1 hora lo cual ya me decía que estaba "on fire") el sábado descanso (cuándo todo el mundo me decía que había que salir a "soltar" el día antes) y hoy desayuno ligero y a ver que pasa.
La idea era bajar unos segundos de 3.30, eso o retirarme y tengo que decirlo salvo alguna ligera molestia normal en esto envites (que si el cuadriceps se carga, que si el gemelo amaga con subirse) toooodo me salio de cara. Primera vuelta sin contratiempos, segunda vuelta controlando la emoción, sabiendo que aún quedaba mucho pero también permitiéndome ir un poco suelto en las bajadas o en el llano, tercera vuelta...ohhhhhhhhhhh, cuánto falta todavía!!!, veo el km 30 y no sé porqué pensaba que era el 32...bajonazo, pero bueno, tiro de coco, venga vamos al 32 a este mismo ritmo (4.49 casi clavados quilómetro a quilómetro, de hecho hay segundos de diferencia entre el primer 21 k y el segundo), sabía que el 32 era el 75% de la carrera con eso ya firmaba. Llegamos al 32 y decido tirar al 35, pero poco a poco, quilómetro a quilómetro, a partir de aquí ya sabéis lo que hay, todo cuesta, parece que no llegas nunca, que no te mueves, te duele todo y todo te dice que pares pero el coco (o la insensatez no lo sé) te dice que sigas...llegamos al 34 y nuevo avituallamiento, decido no mirar el crono hasta el 35...compruebo en el 35 y veo que aunque me está costando un mundo, de tiempo voy bien...me pego como una lapa a un corredor (al final entraríamos juntos en meta)...de todas formas sé que todavía queda un mundo 7 kms....bufff, tranquilo, aguanta y no mires más allá del quilómetro a quilómetro, como ya me cuesta mucho me concentro en trazar todas las curvas bien, ahorrar en la zancada (más frecuencia y menos amplia) y tirar lo que pueda de brazos, a la altura de la casa de los peces el viento me toca los co***** y después de un rato me sale en voz alta "vale ya, no?, vale ya"!!! el tío al que voy pegado se gira y sonríe, me anima y me dice pega mucho...yo me quedo sorprendido de la ida de olla, pero ese momento de rabia me vino bien, porque levanto la cabeza y veo que estamos llegando al último giro de La Torre, sé que está cerca otro avituallamiento y el el km 38 y sé que ahí ya pica para abajo o se llanea.
Última glorieta, me pego a la orilla izquierda para estar bien situado en el avituallamiento, cojo una botella y me tomo mi tiempo para beber, aprovecho la pseudo bajada hacia la glorieta, aflojo un poco y bebo. Sorprendemente me doy cuenta de que aún aflojando empiezo a pasar a varios corredores...hmmm...será que voy más rápido de lo que creo??? me vuelvo a prohibir mirar el crono y me prometo no entrar a ningún trapo...sólo el tiempo dice que voy bien, la rodilla, el gemelo y los cuadriceps me dicen que pare ya, que ya está bien, pero veo que mi "acompañante" a quien muchos saludan está a unos metros y parece que sabe lo que hace, así que si puedo intentaré no perderlo.
Voy buscando el km 40, pero me encuentro el 39, intento saludar a otros corredores con los que me cruzo, pero ya me limito a hacer gestos, ahorro en todo lo que puedo, hablar, bracear, zancada, trazada, me resguardo del viento, en fin todo y más. Veo el giro de la Plaza de Pontevedra y todavía no me lo creo, a pesar de estar tan cansado, no esperaba encontrarme así a estas alturas de la carrera, me emociono un poco y paso a mi "acompañante", otra vez me digo: " no te lo creas, aguanta, no entres al trapo, a cuántos has pasado en los últimos 5kms andando, en esta carrera tienes que ser conservador, llevas mejor marca de la que esperabas, aguanta y ya harás tu MMP...y así entramos en los Cantones...no sé que pasa será el efecto "último tema por chapar", pero ese último quilómetro me pesa y mucho, así que lo afronto al estilo "vacatola no puede más" que es tan sencillo como ir fijándose en puntos, hasta aquel paso de peatones, hasta aquel semáforo, hasta el Colón...miro el reloj y veo que me puedo meter un sub. 3.23...bueno, pues sí ahora tocará apretar un poco (pero a la mínima señal de calambre, bloqueo, etc...sueltas), me empiezan a animar caras conocidas pero solo puedo levantar el pulgar, paso todavía a un par de corredores, giro y busco la meta (recuerda, siempre está unos metros depués de los arcos de publicidad, no pares de darle zapatilla hasta oir el piiii), aprieto y veo a mi acompañante. Le choco la mano en señal de agradecimiento, alegría, euforia, compañerismo, ánimo, en fin todos sabemos lo que es esa alegría inmensa de conseguirlo.
El resto ya lo sabeis, sonrisas, alegría, palmadas, abrazos, dolor de piernas, caminar como si te sodomizase un elefante y a contar la batallita (o escribirla) a todo el que quiera escucharla.
Y ahora chicos, cuándo querais es vuestro turno."
¡Vamos, desertores!