Mar, 09 Out 2007, 10:58
Asunto: Marathon de Chicago.La importancia de la Hidratación
Ruego al Administrador que si el tema no debe de ir aquí lo mueva.Pero me parece importante.
Hoy en prensa:
El maratón de la muerte
ANNA GRAU. NUEVA YORK
Un atleta muerto, 49 hospitalizados -tres de ellos, en estado crítico- y 250 más que requirieron atención médica sobre el asfalto fue el triste balance del maratón disputado en Chicago este domingo. Las altas temperaturas que soporta la ciudad, bastante más elevadas de lo habitual en esta época del año, fueron el desencadenante de la tragedia. Además, claro, de la escasez de bebidas y de los servicios médicos en la carrera.
En el momento de la prueba (las 10.00, hora local), el termómetro marcaba 88 grados Fahrenheit (31 grados centígrados) y seguía subiendo conforme avanzaba la mañana. A las 13.00 aquello era un infierno, con una humedad del 86 por ciento. Los atletas profesionales ya habían acabado hacía tiempo. Pero los populares necesitan más tiempo para concluir la prueba. Por eso, tres horas después de haberse dado la salida los organizadores decidieron parar la carrera.
Lo que en España es el verano de San Martín se llama verano indio en los Estados Unidos. Y el verano indio de este año está siendo más indio que en otros. Además, en Chicago no hay término medio y el calor con que se corrió el maratón fue el más intenso desde 1979, el año en que se había alcanzado la mayor temperatura.
La mano asesina del calor
Ayer todo era pesar. Shawn Platt, vicepresidente de LaSalleBank, que patrocina la carrera, elevó sus preces al cielo ante la confirmación del fallecimiento de Chad Schieber, un agente de Policía de Michigan de 35 años. Aunque se estaba pendiente de los resultados de la autopsia, se esperaban pocas sorpresas: la mano asesina es la del calor, que ya deshidrató severamente a muchos otros corredores.
El director de la carrera, Carey Pinkowsky, reconoció que no estaban preparados para una canícula así. Los corredores carecían de suficiente agua o bebidas isotónicas -el público empezó a dárselas espontáneamente- y faltaron equipos médicos para hacer frente a la avalancha de indispuestos. De ahí la «traumática pero prudente» decisión de mandar a la gente de vuelta al punto de partida o, si ya se habían alejado demasiado, darles la orden de seguir a pie o en autobuses refrigerados que se habilitaron expresamente.
En otras latitudes se puede dejar sola a la gente con el termómetro, en la confianza de que se van a dar cuenta de que hace demasiado calor para correr. Pero el espíritu competitivo y de superación americano a veces preocupa a sus propios promotores. Cada año, cuando se acerca el maratón de Nueva York, aparecen anuncios en el metro recordando que lo importante es participar y no correr por encima de las propias posibilidades.
Un saludo
Callejon