Mar, 16 Mai 2017, 7:56
Asunto: Re: Diario de Freaky (Rage, rage against the dying of the light)
www.lavozdegalicia.es/...120001.htm
El planteamiento para mi está bien claro. A Coruña, la ciudad donde tenemos uno de los mayores carriles bici de Galicia y probablemente de España (ya no digo lo que se ha proyectado supuestamente), está mal preparada para que las bicicletas circulen por ella. Un problemón horrible, de primera página y que atenta contra nuestro maravilloso civismo europeo. Necesitamos una vez más inversión, gasto público que pase rápidamente y en porciones de chocolate al capital privado. Esa es la única solución que se plantea. Hagamos más carriles bici inútiles como el que hay en Pocomaco para decir que tenemos una ciudad verde.
Cuando circulas en bicicleta por Coruña pasa lo mismo hoy que pasaba hace 20 años. La mentalidad se acerca más a Africa que a Europa. Coruña recuerda más a una de esas ciudades italianas o indias de las del "sálvese quien pueda". Yo mismo, una vez que comprobé que la mentalidad es la misma, me paso de la prudencia a la vehemencia/irresponsabilidad. Los coches, cuando ven una bici, igual que cuando ven un peatón, tendrían que dar absoluta prioridad. Es una inversión a largo plazo, medioambiental, de civismo, de cultura básica y de tranquilidad. Lo que hacen los coches es competir. Compiten con ellos mismos, con las bicicletas, con los peatones y hasta con los discapacitados. Los coches compiten, los coches corren más, los coches consumen más, tienen más motor, tengo que competir, los coches mandan.
Resultado de la competición, que para los que no lo hayan pillado, va en línea con el más puro liberalismo mercantil, los puñeteros coches te pasan a menos de un metro, ninguno va a 50, se suben a las aceras, bloquean los pasos cebra... y se cabrean contigo cuando les haces la pascua a proposito y te pones por el medio.
El resultado es el Freaky entrando a trapo, como no, a la competición, saltándose los semáforos, metiéndose entre los coches, obligado a subir a las aceras en ciertas ocasiones (cosa que está prohibida, menuda contradicción práctica) y, por supuesto, respondiendo (siempre respondiendo) con vehemencia infinita a los que no están de acuerdo con mis acciones.
Pero la solución es hacer más infraestructuras. Coño, la solución no existe. La bicicleta, el peatón, el discapacitado, el patín... todo debe estar incluído en la calzada. Los que hayan visitado ciudades realmente verdes podrán saber de lo que hablo. Se trata de compartir espacios. Y los que no lo entiendan, cómprense un billete de avión y aparquen el catetismo sólo por una semana, así cuando vuelvan vendrán con las pilas bien cargadas, muchas fotos en los móviles, mucho multimedia y ni puta idea de lo que han visto.
A seguir bien, y hagan el favor de no cruzarse conmigo, al menos cuando llevo 2 ruedas.
Hoy descanso activo.