Dom, 14 Out 2018, 0:05
Asunto: Maratón de Chicago 2018
Hola,
El pasado domingo participé en la Maratón de Chicago. Antes de que pasé más tiempo os comento mis impresiones para los foreros que estén interesados en participar en las siguientes ediciones, o tengan curiosidad.
La cuestión es que el interés por participar en esta maratón arranca hace varios años cuando sin pensármelo mucho me inscribí en el sorteo de dorsales. Unos meses después recibí una comunicación informándome que había sido agraciado en el sorteo, y que podía formalizar la inscripción. Después de estar haciendo números y viendo el encaje de las fechas más detenidamente no completé la inscripción, aunque me quedaron las ganas.
Para quitarme la espinita, este año me inscribí en el plazo para tiempos acreditados, poco tiempo después aceptaron mi inscripción, y acto seguido me cargaron el coste del dorsal, con lo que no había mucha escapatoria para no ir.
La preparación suelo hacerla de una forma bastante anárquica porque siempre me surge obstáculo que me impiden seguir ningún plan estructurado. En este caso empecé a partir de mediados de julio, y en la práctica me limité a respetar el calendario de las tiradas largas de los domingos, pero sin hacer series, ni ejercicios de fuerza porque al forzar en la intensidad de la preparación se resentía un dolor en la planta de un pie y no quería poner en riesgo la participación.
Con estos mimbres, me planté en Chicago el jueves de la semana pasada. El viernes fui a la expo a recoger el dorsal, y picar alguna cosilla y el sábado me di unos paseos relajados, tratando de cansarme lo mínimo posible.
Así, a las 5:30 de la mañana estaba esperando a que abriesen el acceso al recinto de la carrera. El día se presentaba bastante feo y durante el tiempo que estuvimos esperando a que se indicase a la carrera nos cayó un buen chaparrón.
A las 7:30 tenía la salida la primera ola, y para aquella el chubasco ya había pasado. Por mi parte empecé la carrera con bastante respeto porque el dolor del pie que había tenido durante la preparación se había vuelto a presentar unos días antes y claramente notaba molestias.
Afortunadamente, y al paso de un par de kilómetros con el subidón de la carrera, me fui olvidando de este problema y empecé a disfrutar de la carrera dejándome llevar por el ambiente.
Hasta el kilometro 25 me encontré bastante cómodo, pero en ese momento sentí un amago de calambre en un gemelo que me preocupó bastante. A partir de ese momento, empecé a sentir de no iba tan cómodo, y los parciales iban siendo cada vez peores. En este parte de la carrera se corre por zonas más despejadas en las que el viento en contra se notaba bastante.
En cualquier caso, durante la primer parte de la carrera había cogido bastante margen así que me dediqué a administrarlo lo mejor posible. En este sentido, llevaba una pulsera de tiempos que siempre me suelo preparar, en este caso en millas. Es un apoyo que me parece muy interesante, ya que fiarse del GPS es peligroso y más en una ciudad de edificios altos que la señal del GPS no suele ser muy exacta. Además, los tiempos están marcados para las millas, que para nosotros es lioso ponernos a hacer cálculos, sobre todo cuando la cabeza ya no está muy lucida.
Finalmente, fui manteniendo el tipo hasta la parte ultimísima de la carrera, que acaba en un breve repecho de unos 200 metros en los que me acabé de acalambrar completamente. Aun así, pude completar la carrera en 2:58, que para mi expectativas es un buen resultado.
Como valoración general, me parece un gran evento, aunque probablemente no llegue al nivel de espectacularidad y animación en las calles que tiene Nueva York.
Por el contrario, con respecto a la logística de la carrera, es mucho más sencilla ya que la salida y la llegada están en la zona de Grant Park, en pleno centro de Chicago.
En mi caso por si a alguien le sirve de orientación me alojé en el HI Chicago Hostel. Está a cinco minutos escasos del recinto de salida del maratón y muy bien comunicado directamente con el aeropuerto a través de la línea azul que va directa.
Aunque no es un alojamiento de la organización tiene muchísimos corredores alojados esos días, de modo que hay un ambiente espectacular. Por su parte, la dirección del hostel tiene algunos detalles como una pequeña cena de pasta el día anterior, o botellas de agua de cortesía para los corredores. En general, creo que es un alojamiento muy interesante si vais a la carrera y no os queréis dejar el dineral que cuestan los hoteles céntricos.
Bueno, esta es mi pequeña crónica. Si alguien tiene alguna duda, y se la puedo resolver será un placer.