Ven, 21 Dec 2018, 7:03
Asunto: Re: DEP compañeira Laura L
Unha cousa é certa. Estos crímenes son explotados literalmente polos medios de comunicación para "facer carteira". É unha realidade. España é un dos países máis seguros da unión europea, con diferencia. A reinserción funciona. As estadísticas o demostran. Un 70% (sí, 70%) dos presos que saen da cárcel non volven a entrar e son reinsertados na sociedade. Coma todo, sempre haberá un % de xente coa que non se pode lidiar. E iso tendo en conta que as politicas de reinserción poderían mellorarse moito. No noso país non existe a figura do axente da condicional, como nos EUA, non hai un seguimento coma debería dos presos potencialmente perigosos que saen en liberdade. O camino é longo. Deixovos un texto en castelán que compartín no facebook, a miña opinión sobre todo isto.
"Desde la muerte de Franco hasta el 2011, ETA asesinó a 829 personas entre civiles y militares. Desde 2003 (cuando se empezó a contabilizar) hasta hoy, más de 900 mujeres han sido asesinadas a mano de sus parejas-exparejas-maridos-exmaridos-novios-vecinos-violadores y así un largo etc. Dicho esto, es muy cierto que España es uno de los países más seguros del mundo. Pero A no quita B. También puede haber una plaga de cucarachas en el apartamento más limpio del planeta, y hay que, por un lado, eliminar la plaga, y por el otro, todos los huevos que hayan podido poner para que no vuelvan a salir. De la misma manera, hay que perseguir y encarcelar a todo aquel que ejerza violencia de género, y educar a una sociedad para eliminar de raíz todo el machismo imperante (que, aunque a veces pase desapercibido, es mucho).
Y si, desde mi pequeñito rincón y mi modesta opinión, digo encarcelar. No creo, nunca he creído ni nunca creeré en la pena de muerte "como sociedad". Entiendo que una madre o un padre se venguen del asesino de su hijo/a, por supuesto. Entiendo que en caliente se quiera legislar (gran error, en caliente) para aplicar determinados castigos que incluso pueden ser anticonstitucionales. Pero el problema siempre es y será el mismo. Por un lado, en ningún país (en ninguno democrático y civilizado) en el que exista la pena de muerte han descendido los delitos que han llevado a la condena. Y en todos ellos (en TODOS) se le ha aplicado esa pena máxima a inocentes. Y si, en democracia, o al menos en la democracia en la que yo quiero vivir, hay que defender siempre al inocente por encima de todo. De todo. Que no exista la pena de muerte es, para mi, una de las máximas defensas del inocente.
No tengo la respuesta, al menos como individuo, sobre cual es el camino a seguir para erradicar los males que todos los días aparecen y siguen apareciendo. Pero de la misma manera que sé con seguridad lo que no quiero, no me gustaría vivir en una sociedad que tuviese la pena de muerte como castigo máximo en su legislación. Porque no es ley, es venganza. La venganza está muy bien en las películas, pues otros hacen por nosotros lo que nosotros no deberíamos hacer como sociedad, y es más que discutible lo que vemos en muchas de ellas, porque recurren a nuestros instintos más innatos y primitivos. Así que al final se trata de eso. Legislamos bajo esos instintos, o como un colectivo que quiere ser justo y vivir en paz?
Para mi, la respuesta, aunque más dura, complicada, trabajosa y difícil de aplicar, siempre ha sido la misma.
Educación.