Lun, 20 Mai 2019, 20:24
Asunto: Re: Diario de...en spanska løber i Danmark
Edición especial del maratón de Copenhague, la número 40. Mi quinta participación consecutiva, o sea, todas desde que vivo aquí. Era mi vigésima maratón, once años y un mes después de la primera. Ese día cumplía 42 años y 200 días. Temperatura entre 14 y 20 grados y sin viento ni lluvia, todo ideal...menos mi estado de forma, que era de aprobado raspado.
Antes de la carrera hubo una mini-mini-quedada de CeG, quedé con Luis, un forero coruñés que es más ultrafondista que maratoniano, no prepara los maratones, porque si se pusiera, podría hacer marcas increíbles en maratón. Charlamos, y nos colocamos. Su idea es hacer sobre 3:25, pero dice que empieza conmigo y a ver lo que aguanta. Mi idea era empezar con los globos de 4:30 y si luego me sentía con fuerzas, apretaría un poco. Tomando así el modelo del año pasado, y convenciéndome que en ningún caso iba a adelantar a los globos antes del km 15, que fue lo que hice el año pasado.
Los primeros 15 km voy con Luis en el grupo de 4:30, hablamos, le voy contando por dónde pasamos en plan guía turístico y se hacen llevadero. Al poco de pasar el 15, en una cuesta abajo, me encuentro a la altura de los globos, y es un buen momento para adelantarlos, miro para Luis para intentar decirle que era ahí cuando iba a saltar del grupo, pero en ese momento está un poco lejos y con toda la gente que hay no me ve los gestos. Bueno, yo tiro. Pero sin pasarme, intentando 4:20-25, al menos por ahora.
Al salir del grupo, empiezo a adelantar a gente, normal, la gente va a ritmo constante, y bueno, supongo que alguno que ya empezaba a petar. Menos uno, hay un chaval de visera que me aguanta el ritmo y se viene conmigo. Vale, guai. Me dice algo que no entiendo, le contesto en danés, él en inglés, entonces le pregunto "Where are you from"- "I live in London but from Spain"- "Coño, qué cojones hacemos hablando en cosas raras!". Era Tomás, de Madrid. Fuimos juntos manteniendo un buen ritmo, hablando algo (que ya no hay tantas fuerzas), y le cuento que ahora entramos en Frederiksberg, que la única cuestecila es Frederiksberg Allé, pero es llevadera...se me queda un poco, y le animo diciendo que es hasta ahí donde están las banderas y luego ya es llanito otra vez. "Ah, ya está, casi ni la noté". Pasamos la media 1h.34 poco, vale. En el 22 paso delante de casa, está mi mujer con el niño, esta vez despierto, pero comiendo, así que tampoco me hace muco caso, y con ellos mis vecinos, Simon el maratoniano, que esta vez no corrí, con su mujer y la niña. Me animan y Simon y yo chocamos las palmas. Sigo con Tomás, y empezamos a animarnos...vamos de puta madre, sí, vamos de puta madre, vamos muy bien. No hablamos mucho ya, pero de vez en cuando recurrimos a nuestro chacra español particular con el vamos de puta madre. Le aviso de que en el puente están los Nørrebro runners animando y es la leche, y que mire a los lados que la vista es bonita. Se le ve agradecido con la animación y con la vista. Seguimos, ahora ya, con 30 km encima, yendo "de puta madre", pero no tanto, 4:30, pero vale. Parecía que iba bien (de puta madre, concretamente), pero en el 31 parece que se queda un poco atrás, bueno, sigue ahí, vuelve, pero en el 34 se queda, y el 35 lo paso ya sin él.
A partir de ahí, muy cansado, y notando los 20 grados y treinta y pico kilómetros, voy aguantando el tipo, no hay muro, no hay bajón, pero claro, se nota lo que llevo encima, y los parciales siguen siendo sobre 4:30, alguno un poco por encima pero bueno. Llego al 40, 2:59:15, si no hubo muro ahora ya no lo hay, y bajo de 3:10. Cuesta subir la cuestecilla de Langebro, que es simplemente la pendiente del puente para llegar a Islands Brygge, donde está la llegada. Luego viene la cuesta abajo, que se lleva mejor, y la larguísima recta de meta, en la que intento apretar, con miedo a los calambres, veo a los globeros detrás aún en el puente, no me pillan. Voy apretando lo que puedo, adelantando corredores, algunos intentan apretar, la mayoría ya va como va y punto. En el km 42 voy a adelantar a un corredor que también aprieta, y entonces, esprintamos...yo si tuviera que apostar por algo apostaría a que me daba un calambre (hoy en día con las apuestas on-line se puede apostar de todo), pero no, fuimos igualados hasta unos 30 metros antes de la meta, que no sé cómo hice otro cambio de marcha que el corredor dio ya por imposible. Llego, me doy la vuelta, nos abrazamos y felicitamos. 3:09:05, mi quinta mejor marca.
En la llegada quería ver a Tomás, pero no tuve suerte, luego vi que hice 3:15:50, o sea, pinchazo al final. Saludé a uno de los globeros habituales del fællestræning, y luego al que sí que vi fue a Luis, que tras seguirme hasta más o menos el 22, luego bajó el ritmo y acabó en 3:26. Todo esto comiendo y bebiendo en el avituallamiento, claro. Mi mujer y el niño están esperándome. La zona de corredores está cerrada y tiene 3 entradas vigiladas por seguratas. Bien, pues nada más salir el niño echa a correr y entra, se le cuela al segurata, y yo detrás "No, ahora correr no, por favor", y en la caza me encuentro a otro habitual del fællestræning que hizo 2:50.
Esta maratón la disfruté mucho, corriendo en compañía, disfrutando el buen tiempo, las vistas, saludando a la familia, vecinos y otros daneses que animaban...sabiendo que no iba a ir a por marca, pero acabé haciendo una carrera decente, tardé un poco menos que un minuto menos que el año pasado, que teniendo en cuenta cómo llegada, me vale.
Luis, espero que hayas disfrutado la carrera, y sobre todo la ciudad.