Sáb, 19 Set 2020, 14:29
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump
Cuaderno de bitácora. Séptimo año del gato. Día 75.
El sabueso de los Baskerville, por Arthur Conan Doyle.
...Un sábado de septiembre regresaba a mis habitaciones en el 221B de Carregal Street que comparto con Sherlock Holmes. El famoso investigador se hallaba en su cuarto con la puerta cerrada, enfrascado sin duda en uno de sus experimentos. Tras ducharme y sentarme en mi sillón favorito con un libro, asomó su cabeza y a modo de saludo dijo:
...-Sí que es un horario muy esclavo.
...-Desde luego -respondí automáticamente-. ¡Pero Holmes! ¿Es que adivina usted los pensamientos?
...-Nada de eso, querido Watson. Disculpe si he puesto a prueba un pequeño juego con usted mientras intentaba mezclar en la probeta un croissant con un sugus de piña. Sin éxito, debo confesar. La explicación es muy sencilla. Que usted ha salido a correr se desprende del olor que ha dejado en el salón al entrar y del hecho de que se ha duchado inusualmente a media mañana. Recuerdo bien que Garrapatas, el sabueso de los Baskerville, dos casas más arriba de la nuestra subiendo la cuesta, ladró al comienzo y no al final, lo que significa que empezó su entrenamiento en esa dirección y pasó por delante de su verja, y completó una ruta circular acabando por abajo. Podía haber ido hacia el río pero no hay marcas de tierra en el suelo. Por tanto es evidente que ha tomado la ruta de Carregal de Abaixo y vuelto por la carretera general. Por fuerza ha tenido que pasar por delante de la peluquería. Ha sudado, veo desde aquí una gota, así que ha corrido hasta aquí mismo sin detenerse a descansar. Pero los dos sabemos que ese tramo es algo superior a cinco kilómetros y que a usted le gusta terminar en cifras redondas. ¿Qué razón puede haberle inducido a continuar al trote innecesariamente aun contra sus costumbres? Pues porque es un coqueto irremediable y le molesta que le vean caminando como si estuviese agotado, sobre todo dos jóvenes atractivas, y eso me ha confirmado que la peluquería estaba abierta y usted expuesto a sus miradas a través de la cristalera. El próximo viernes viaja usted a Malta y anoche estuvo hablándome de ello. Es lógico que piense en esa escapada y compare su horario liberal con el de las empleadas de la peluquería y sienta pena. La mano que se pasó involuntariamente por sus menguantes cabellos fue la prueba final. Una cadena de ideas inevitable, como ve.
...Cuando mi amigo no tenía un caso entre manos, su carácter, ya de por sí difícil, alcanzaba un estado de irritabilidad que otros que no lo conocieran tan bien como yo no dudarían en catalogar de insultante. Su prodigiosa mente necesitaba ejercitarse tanto como el gimnasta precisa poner a punto sus músculos con regularidad, y la vida en Amorín no siempre le ofrecía oportunidades para ello.
...-Watson -me decía esa mañana-, no sabe cuánto le envidio. Ojalá fuera capaz de andar por el mundo igual que usted, ignorante de todo y avergonzado de nada, feliz y despreocupado, inocente en las muchas acepciones del término. Pero lamentablemente no he sido agraciado con tal suerte. ¡Bendito sea!
...-Vamos, vamos, mi querido Holmes, no haga que me sonroje. Estoy seguro de que en cualquier momento entrará algún cliente por la puerta.
...Lo cierto era que con la ausencia de carreras las actividades fraudulentas habían cesado bruscamente y ya hacía meses que nadie requería de sus servicios.
...-Son malos tiempos éstos para un detective consultor deportivo, Watson. He caído en el olvido.
...-No exagere, acuérdese del cadáver que encontró recientemente en medio de la carretera.
...-Que resultó estar sano y rebuscando en la alcantarilla. Sea bondadoso y entreténgame refrescando mi ánimo con algunas de las aventuras que he afrontado en el pasado y que usted ha considerado oportuno recoger en esos relatillos que me consta que publica ocasionalmente.
...Mientras mi compañero bajaba los pesados párpados, en ese gesto suyo que es siempre señal de una máxima atención, y se recortaba su perfil afilado contra la ventana del jardín, cogí con placer los papeles del cajón en que los apilaba y comencé a repasarlos entre chupadas de pipa.
...-¡Ajá, Holmes! -exclamé-. Esto le va a alegrar. ¡Mire! Es el hilo completo del peluquero de A Silva que titulé
El misterio del ropero en el seto y que creíamos perdido por haberlo borrado su hermano Mycroft desde la Administración. ¿Quiere que se lo lea?
...-No, gracias, Watson. Su arrepentimiento posterior, aunque obligado, le exime de que repitamos sus miserias en voz alta, ni aun en la privacidad de nuestro humilde apartamento.
...-¿Qué le parece
El vídeo del recortador porriñés?
...-¡Demasiado sencillo! Sólo a un idiota se le ocurre salir del público y cruzar la meta delante de las cámaras.
...-¿Y la entrenadora que no quería subir Monte Lourido?
...-¡Elemental! Dicen que más vale
comesaña que fuerza, si me permite la broma.
...-¿Y el curioso incidente del gordito que llevaba un chip en cada zapatilla? Se armó un buen revuelo después de que usted lo descubriese, si no me falla la memoria.
...-Y sin embargo yo estaba equivocado, querido Watson, y no me duelen prendas en admitirlo. Cuando todo aquello que es imposible ha sido eliminado, lo que quede, por muy improbable que parezca, es la verdad: no se trataba de ningún tramposo sino de un padre de familia honesto con una hija microscópica subida casualmente a su pie derecho. Hay que ser muy cuidadoso porque, ya lo advirtió un seguidor de Paulo Coelho, juzgar a una persona no define quién es ella; define quién eres tú.
...Por esta grandeza de espíritu siempre me sentiré privilegiado de ser su amigo y colaborador y siempre consideraré a Sherlock Holmes como el mejor y el más inteligente de los hombres que han existido.
...En ese momento interrumpió nuestra agradable charla la llegada de un telegrama. Holmes se incorporó con alegría.
...-Vaya, vaya, ¿qué le parece, Watson? Justo cuando comenzaba a pensar que mis pequeñas habilidades no volverían a ser solicitadas...
...Abrió la carta y tras estudiarla brevemente me la entregó. La nota decía:
...Estimado señor Holmes:
...Mis abogados me aconsejan que recurra a usted, aunque la verdad es que se trata de un asunto tan extraordinariamente delicado que resulta incómodo discutirlo. El sábado pasado acudí a una carrera en Copenhague. Quizás le sorprenda esto pero es que aquí intentamos comportarnos con normalidad en general y, del mismo modo que no dejamos que la ciudad sea para los conductores, tampoco permitimos que sea la prensa amarilla la que dictamine las normas de salud.
...Pues bien, esto es poca cosa en comparación con la sorpresa que me llevé yo en dicha competición cuando, yendo en cabeza, me vi forzado a adelantar por dos veces a un mismo corredor surgido de la nada para poder ganar. Añadiré, puesto que me han comentado que cualquier detalle nimio es importante para usted, que tenía pinta de chanante, aunque le confesaré que ni yo mismo sé qué significa la palabra.
...Le ruego que sea tan amable de ocuparse de este asunto que me ha hundido en la confusión más abstrusa. ¿Cuál es el propósito de ir liderando una prueba si eso no le garantiza a uno ser el primero? ¿Dónde vamos a parar?
...Suyo afectísimo,
...Paul Cientøunen
...P.S.-No se demore porque mi paciencia es corta y mi pelo largo, hablo coruño, domino el taekwondo y manejo con ambas manos la navaja de Ockham.
...-He aquí un sujeto desesperado. Este telegrama le habrá costado a su remitente un ojo de la cara si paga por palabras -contesté-. Puedo pedirle a la vecina que se encargue de los gatos; si mi presencia no le incomoda, estoy dispuesto a partir con usted esta tarde hacia Dinamarca. ¡Como en los viejos días de gloria, Holmes!
...-Gracias por su ofrecimiento y su entusiasmo, Watson, pero me temo que ya he resuelto el caso con una sencilla investigación en Internet mientras usted leía.
...-¿Cómo? ¿Tan rápido?
...-Desgraciadamente era un problema bastante trivial. He comprobado de inicio las carreras celebradas en Copenhague ese sábado, a continuación los resultados de aquélla en la que figuraba nuestro irascible cliente, y me he fijado en el curioso nombre del segundo clasificado. Por último he buscado su profesión y
voilà, he localizado inmediatamente la página de la empresa de la que es gerente. Puesto que el danés pertenece al grupo de las lenguas germánicas y yo he dedicado muchos años a dominar el idioma protoindoeuropeo, ha sido, ¿cómo lo expresaría usted...?, coser y cantar. Le haré llegar al señor Cientøunen la foto y las señas del infractor en caracteres cifrados. Thor se apiade de él.
...Que lo que Sherlock Holmes desenmascare no lo enmascarille la pandemia.
...-¿Sabe qué caso me ha gustado más, de todos los que hemos vivido, por lo grotesco y endiabladamente retorcido? -me comentó Holmes tomando el té-. Ése que usted artísticamente llamó
El hombre que nunca estuvo allí.
...-¡Ah, se refiere a Kratos, el ubicuo imaginario! Bien, convendremos ambos en que, como mínimo, era una historia tan rocambolesca que resultaba difícil de creer.
...Sumidos en nuestros pensamientos permanecimos callados, fumando, mientras las horas pasaban lenta y pesadamente.
...-¿Pues sabe usted cuál estimo yo que fue su mayor éxito? -dije finalmente-. Cuando logró descubrir la verdadera identidad del malvado forero Northern y consiguió así expulsarlo.
...-¡El bueno de Watson! Su ingenuidad y optimismo son lo único inalterable en una época en la que todo cambia a peor. No, no se ha ido. Sólo ha adoptado otra personalidad y es por ello aún más peligroso. Los northerns siempre estarán ahí en distintas formas. Y yo, querido amigo, siempre estaré aquí para oponerme.
...Irguiéndose en toda su estatura y con una seriedad que no presagiaba nada bueno para sus enemigos, exclamó:
...-¡Mi nombre es Sherlock Holmes y el suyo es Moriarty!
...-¿Ha terminado ya de escribir el relato del corredor de Copenhague? Porque si es así no le importará que toque en el violín una o dos piezas que he compuesto.
...-En efecto, ya he acabado. He decidido que, por ser el primer indicio de un tramposo danés y quizás el nacimiento de un nuevo foco de iniquidad nórdica, sería adecuado este título. ¿Qué le parece?
La aventura del criminal seminal.
...-¡Excelente, querido Watson, esta vez se ha superado! Muy apropiado, ciertamente.
...Y su risa franca, tan infrecuente, llenó los aposentos del 221B de Carregal Street.
Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Última edición por DoctorSlump o Lun, 21 Set 2020, 9:07; editado 2 veces