freakyrunning escribió: |
Seguimos adelante. LUNES - Le pegué una vuelta de mantenimiento de treinta y cinco pavos a la bicicleta: zapatas nuevas (mejores), ajuste cambios, engrasado decente y cambio de cables en freno delantero, y una va con la otra, en el cambio de coronas. Lo siguiente (si mis noventa no revientan un radio) será la cubierta de atrás, pero eso con un poco de suerte será al final de la cuarta ola. Tiré por el nuevo Oblivion: Autopista de Canzobre-Bajada a Ledoño-Subida Celas-Llaneo de la AC-400-Subida a Tarrío-Subida Polvorín-Bajada de Zapateira. Al llegar a la Autopista de Canzobre echo el rollo con un ciclista. Un ciclista social. Hablamos un rato y después de tener claro que lo mío era corto, de palabras y recorrido, y no le convenía (entre otras cosas porque era Larachés), arrancó despidiéndose de mi en la subida a Bregua (rampa extrema). Ahí experimenté la sensación de humillación casi sexual. Yo, hablando con el fulano, apenas podía seguirle el ritmo en la subida. No era mi antisocial (que también), era la puta cuesta que no me dejaba hablar a la velocidad del payo. "Hasta luego, buenos días..." Y va el tipo, en medio de una conversa, en ascenso, fresco como una lechuga, arranca y me duplica la velocidad en plena cuesta extrema. Menuda locomotora. Tarde un simple minuto en perderlo de vista. Mucha tela. No me cuesta reconocer a un ciclista. Yo que soy un amalgama de insensateces. Gracias a él, también metí un cierto ritmo de lanzadera y llegué a lo alto de la Cuesta de Celas a la hora y cinco minutos, cinco minutos antes de lo habitual. Al tirar por el llaneo el nordés me retrasó un poco. 50 km a 2:30, con los 977 m de desnivel habituales. MARTES - Repetí la core 1 y 3 cortas de 45 minutos mezclada con la tabla penca de 28 minutos. Y a esta hora tengo sensaciones por todo el cuerpo: hombro derecho, isquios izquierdos, soleo derecho e izquierdo y L5. Lejos de deprimirme me he metido en mi propio desafío. La vuelta petarda a Galicia. Voy a tratar de diseñar etapas para dar una vuelta a nuestro querido país, escaqueándome lo más posible de los lugares más bonitos, más verdes y más turísticos. Podíamos llamarle algo así como Volta de Merda a Galicia. Es una quimera. Nunca voy a tener el tiempo, nunca tantos días seguidos, nunca la pasta, ni la suerte de poder hacerla. Pero el sueño virtual no me lo quita nadie. Primera etapa. Por la mañana hasta As Pontes, por la tarde hasta Viveriro. 6-7 horas de tiempo. Tengo que buscar pensión cutre en Viveiro que admitan andrajosos. es.wikiloc.com/rutas-c...o-68531279 La siguiente, Viveiro-Lugo, si es posible por la ruta más asquerosa y dejada de la mano de Dios. |