Sáb, 04 Xuñ 2022, 20:31
Asunto: Re: Diario de Freaky (Criptoentreno´s)
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Lo que toca es enseñar abdominales. Los criptoentrenos necesitan un motivo. Ya dije que como eran entrenos de mierda, necesitan una motivación más tangible para poder perdurar. La L5, las rodillas, los hombros y sus dolores no compensan esta bazofia. Hay que ir más allá. Necesito el vestido cut-out y los abdominales de la Reina Letizia y de la Duquesita. Como si se tratara de la superfusion de Trunks y Goten en Dragonball, el concepto cut-out, el concepto elegancia, la Duquesita y la actual Reina, se personifican en mi know how para los entrenos. Necesito su diseño midi. También los 355 euros que no tengo, para poder certificar mi elegancia, dinamismo y tendencia.
Así, con esta idea en el horizonte me subí ayer a la bicicleta. Pensé en una superfusión, en una transformación, y tuve que ir mirándome en los espejos de todas partes para comprobar si mi cuerpo se transformaba y empezaba a marcar los abdominales de piedra de la Duquesita. El caso es que no. Arranqué ayer por la mañana con un Oblivion estándar. Al pasar por la Congeladora de Uxes me fijé en los cristales que mi porte se agrandaba, no era suficiente, era la tarta de queso del mediodía. Puñeteras crías, no se la comen toda y la tengo que refinar para que no contamine el planeta. Sigo subiendo. Me veo reflejado en un Nissan del 062. Más de lo mismo. La alternancia de entrenos ya no importa. No me bajaré de esta bicicleta hasta no conseguir mi objetivo muscular. Llego a casa. La cosa ha salido en 2:05:00, un ritmo flojo. Pero es que no puedo pisarle más. Sobretodo si mañana repito. 50 km, 815 m de desnivel, 2:30 de media.
En casa la depresión es gigántica. Mis hijas (que sinceros son los niños) me miran de arriba abajo, y vuelven al centro. "Papá, eso no son abdominales, eso es una barriga". "No cariños, los abdominales están debajo, están duros y entrenados". "No papá, los abdominales los tiene Sebastián Yatra". "Vuestros muertos, dejádme morir".
Supongo que producto de las circunstancias anteriores, esa misma noche (viernes a sábado) sueño algo muy extraño. Estoy en la India, de turismo, comiendo unos bollos indios especiados y asistiendo a un espectáculo para turistas. Y en ese momento el Rey Felipe se me sienta al lado. La conversación es la siguiente. Lo juro por mi bici. El Rey hace lo posible por caerme bien, y lo consigue, con una conversación cercana. Cuando creo que somos amigos me sincero con él. "Ostras tío, que jodido....". "Sí que lo tienes complicado tío...". "Con eso de reinar, y las hijas, y la prensa, y tu padre... mi madriña... ánimo". Saben esa certeza de los sueños en la que estás diciendo realmente lo que piensas y sientes. Pues tal cual. Realmente, esta gente me produce muchísima ternura con sus movidas, con el papelón que les ha tocado en la rifa, en comparación con el truño menda. "Como haces para ir a correr, neno?". El Rey responde: "Tengo cinta, tengo estática, tengo elíptica...". "Que chungo, la maldita elíptica". La sinceridad de mis palabras son como las de un cura confesando, y de repente se me echa a llorar, y yo con mi sentimiento a flor de piel hago lo mismo.
Me despierto.
Convenzo a mis compañeras de piso de la forma más vil: "Necesito 4 horas netas, las necesito, tengo que conseguir el cut-out, tengo que ser como la Duquesita...". No hay respuesta. Me miran como quien mira al perro haciendo sus necesidades en el parque. Piensan: "Este es imbécil". "Se lo debo a Felipe Sexto". Remato.
Arranco con un consecutivo de ciclismo, el sábado, por una ruta larga de más de tres horas. Subo Zapateira, doblo Club de Golf, atraviseo Tarrío con dirección a la subida del Xalo. Subo el Xalo extrañamente fresco. Al llegar a Santo Estebo, en vez de tirar hacia Meirama, tiro para la izquierda por el Valle de Barcia. Al llegar a Barcia, en vez de volver a casa se me cruza el cable y cojo dirección Santiago con idea de llegar a Mesón do Vento. Recorto por As Travesas y desciendo por la carretera de Betanzos con la pretensión de volver por Cecebre. Al final, llego a mi portal, y los abdominales siguen missing. La pájara está presente. "Qué le voy a decir a Felipe esta noche?".
78 km, 1456 m de desnivel, 3:00 de media.
es.wikiloc.com/rutas-c...-104637742