Dom, 17 Set 2023, 8:15
Asunto: Re: Diario de Gefreiter
Esta semana ha sido un tanto peculiar. Me he notado varias molestias, sobre todo en los tendones de aquiles, en general creo que no me ha sentado bien el viaje de la semana pasada. Teniendo en cuenta la carrera del sábado opté por reducir al máximo los entrenamientos de carrera, desde el martes solamente rodé el jueves 50 minutos y he hecho dos entrenamientos de boxeo.
Sábado 16: carrera de Arzúa, con la amenaza de mucha lluvia que al final no se cumplió. En el coche de camino cayó una tromba tremenda pero una vez allí solamente lloviznó a ratos. Esta iba a ser mi cuarta participación, la segunda en el formato actual. MI lema era "No sin mi queso" porque ese era el premio para el ganador de cada categoría, en mi caso +50.
El año pasado fui 17º en 40 minutos justos, bien es cierto que llegaba con menos semanas de entrenamiento que ahora. El circuito es un rompepiernas de manual de en torno a 10km. Caliento con precaución porque las molestias siguen ahí. Se da la salida y el primer km pica hacia arriba pero incluso así me sale en 3:39, y por cierto mi gps coincidirá casi exactamente con los de la organización. Voy en torno al puesto 20 y como recuerdo que los primeros km son los más fáciles intento no entusiasmarme para no reventar en los últimos, que son cuesta arriba. El segundo y la mayor parte del tercero son bajando y salen en 3:19 y 3:29. En un tramo de asfalto en muy mal estado me golpeo el pie con una piedra y veo las estrellas, porque además llevo las kai active que apenas me protegen.
El cuarto y el quinto ya son cuesta arriba y además casi todo por tierra y ahí se me va un poco el grupo en el que me encontraba. Miro hacia atrás y literalmente no veo a nadie. Si supiese seguro que delante no llevaba a ningún ciencuentón hubiese podido optar por la vía cómoda y mantener la posición sin más, pero como no era el caso el resto de la carrera va a ser una pugna constante por recortar la distancia que había perdido e ir pillando a quien se descolgase. El 6º km pica un poco hacia abajo, de hecho ahora veo que lo he hecho en 3:28 pero luego llega una cuesta bestial y a partir de ahí ya es todo cuesta arriba, aunque seguía reduciendo poco a poco el margen con los que me precedían. Las sensaciones no eran nada malas y cuando ya regresamos al pueblo tengo a tiro a cuatro y lo doy todo, de hecho en el gráfico del polar veo que he terminado muy fuerte, pero no alcanzo a nadie, entran tres a menos de diez segundos de mí.
Mi tiempo final ha sido 38:31, minuto y medio más rápido que el año pasado, la media 3:52 para 9,920 metros, si fuesen 10km sería 3:51. Termino realmente agotado, tardo un montón de tiempo en normalizar la respiración. Voy a ducharme y cuando vuelvo ya veo los resultados. He sido 23º, el nivel ha sido más alto que el año pasado y en general ha venido gente muy buena porque había premios en metálico (aparte de los quesos). Lo importante es que he ganado mi categoría, de hecho el que entró después de mí también era +50 pero lo hizo a minuto y medio. Creo que hay que destacar el carrerón de la ganadora masculina, Laura Santos del Playas de Castellón, que ha sido novena con 36:20, la segunda clasificada femenina entró bastante detrás de mí.
El queso se lo he llevado a mi madre a casa, para que tenga algún motivo para estar orgulloso de su hijo. En cuanto me quedé frío me dolían las piernas y las plantas de los pies como si me hubiesen pegado con un palo.
El balance es positivo, por ganar la categoría (aunque si hubiese venido el que me ganó el año pasado hubiese quedado de nuevo detrás de él), por la marca y por haber corrido rápido en los tramos llanos pese a no estar haciendo casi calidad. En la parte negativa, tengo que controlar las molestias en los tendones porque normalmente se pasan una vez calientas pero hoy las he notado en las cuestas a lo largo de toda la carrera.
Domingo 17: trote de media hora con el perro. Los tendones mejor de lo esperado. Voy a intensificar las medidas preventivas (agua fría tras entrenar, masajes, banda compresora...) y a tocar madera.
La semana termina con 30 km, qué le vamos a hacer.
El próximo domingo es la carrera de O Pino, de 8 km, en la que ya he participado varias veces. Como la organiza el club al que ahora pertenezco la participación es innegociable. Esta semana me la tomaré con calma e iré decidiendo sobre la marcha en función de las sensaciones, pero lo más seguro es que racanee mucho con el volumen y prime el entrenamiento cruzado. Luego la única competición obligada sería el 10km homologado de Bertamiráns del 22 de octubre.
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