Lun, 15 Set 2008, 20:11
Asunto: Re: Penedos do Lobo 3ª Edición
Marola escribió: |
U, y tu crónica... qué... ? |
Yo es que soy de pocas palabras.
Antes de nada decir que la organización, y con ello me refiero a todos los que tuvieron algo que ver, los "cerebros" del asunto, el personal de la estación, los efectivos de Protección Civil, los del grupo de la Guardia Civil (hasta llevaron el helo), los de Cruz Roja y todos los voluntarios que por allí andaban, de
sobresaliente. Es de agradecer su apoyo y amabilidad en todo momento, y mas aún se agradece en una prueba tan dura como esta.
Como contrapunto, yo si que voy a poner UN PERO, y no puedo dejar de decirlo, al comportamiento de algunos participantes. No se como decirlo, pero se me caía el alma a los pies a cada poco. A pesar de que estábamos advertidos, y se dispusieron cajas para desperdicios, a partir del primer avituallamiento fue constante encontrarse botellas tiradas a lo largo de TODO el recorrido. Botellas, tapones, envoltorios y envases de geles y barritas energéticas... Aunque no me gusta diferenciar entre los de "asfalto" de los de "monte", si creo que alguna gente, acostumbrada a carreras "en ciudad" están pasándose, o al menos probando, estas cosas de los trails y carreras de montaña, sin darse cuenta que no es lo mismo.
La gente tiene que darse cuenta que no es lo mismo dejar una botella de agua tirada en el recorrido, por ejemplo, de la pedestre de Santiago, que dejarla en medio de la montaña. En un sitio hay barrenderos, y casi seguro que será recogida. En la montaña no. Aunque ni de lejos puedo considerarme montañero, la gente que tiene cierto contacto con el monte (y la naturaleza en general), tiene la máxima de dejar el sitio más limpio de lo que estaba cuando llegaron. Este domingo para mi era de pena el espectaculo que se contemplaba, y éramos todos adultos!!!.
No dudo que la organización se encargará de recogerlo todo (todo lo que no arrastrara el viento, claro) de paso que desmarca la ruta, pero poniendo todos de nuestra parte evitaríamos este problema. Fin de la bronca.
Y ahora mi pseudo-crónica:
Aunque daba la impresión de que ibamos a pasar frío las primeras horas, el tiempo acompañó, y creo que hizo un día perfecto para correr.
Después de la experiencia dolorosísima del año pasado, a calambre por músculo
, partía con el objetivo de volver a finalizar la prueba, y en mejores condiciones, y así fue, por lo que estoy bastante contento. Para mi el tiempo era lo de menos, aunque tenía fácil superarme, y así fue, 45 minutos menos (y sin matarse mucho, para poder superarme de nuevo para el año
).
La primera mitad la fui haciendo pendiente del pulsómetro, para no dejarme arrastrar por los que ya partían con la intención de no hacer toda la maratón. Al llegar al primer cortafuegos, ya me olvide de crono, y me centré en poner pasito sobre pasito. En esos momentos, y con la ventaja de llevar bastones, podría haber subido más rápido y haber adelantado alguna gente, pero opté por ser conservador y guardar mi sitio en la fila india
, donde solo sea adelantaba al que paraba. Pasado este escollo de mas de dos kilómetros y medio, ya sabía que hasta la mitad ya había pasado lo peor.
Una vez en el control intermedio, paro casi diez minutos a repostar e intentar estirar algo, cuando salgo ya veo que a lo lejos están llegando los primeros de la Andaina
al control. Al comenzar la bajada me junto con un chaval de Ourense, Andrés (si lees esto un saludo
) con el que continuaría hasta meta. Aprovechamos el principio de la bajada, por una pista ancha, para espabilar un poquito hasta que nos vamos aproximando a Prada, que el asunto se va poniendo mas feo. Amenazan calambres en los muslos con lo que me corto algo por miedo a que me pase como el año anterior, bueno, eso y el miedo a quedar sin dientes por poner mal un pie, que el caminito de marras estaba sin barrer
.
De Prada hasta Paradela, acojoning de nuevo (con perdón). Podía haber ido mas aprisa, pero sabía que estaban ahí los Penedos esperando por mi, así que estrategia conservativa de nuevo (hay que recordar que mi objetivo era llegar, simplemente). Y efectivamente allí estaban los penedos do Lobo, engrano la reductora y me decido a ir pasito a pasito, pero sin parar. Al principio no veíamos a nadie, pero pronto empezamos a pasar a alguna gente, unos ya fueran delante nuestra todo el tiempo, y otros nos habían pasado en esta segunda mitad. Despacito y con buena letra hicimos "cumbre". A pesar de que aún faltaban cuestas, ya solo quedaba un repechito de los que tiran para atrás. Una vez superado, aunque cansado, ya sabía que acabaría.
A partir de este repecho, ya con las piernas muy cargadas, alternabamos carrera con andar, para ganar algo de tiempo porque no teníamos muy claro a que hora cerraban el control final, y ya que llegaramos hasta allí, nos daba pena algo de pena llegar fuera de tiempo.
Finalmente llegamos. Para el año, si se puede, más. Ahora a pensar en ir a Parada do Sil el próximo mes. ¿Quien se anima?
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