Mar, 02 Mai 2006, 22:23
Asunto:
Hola a todos. Sí, soy yo: ACHWLL. Sigo vivo después de mi primer maratón. No he escrito antes porque acabo de llegar de darme un trotecito de 7 Km para estirar piernas y para recordarme que EXISTE VIDA DESPUÃ?S DE LA MARATÃ?N.
Aviso para navegantes: mi crónica es un ladrillo del copón, así que el que no tenga ánimos, mejor que se la salte. En serio, es un latazo.
He leído la crónica de Charly y me ha parecido impresionante su fuerza de voluntad y capacidad de sufrimiento. Enhorabuena. Mi carrera fue muy distinta.
Llegué el viernes noche a Madrid y el sábado tras recoger el dorsal, tuvimos descanso-hidratación en terracitas del centro (mi mujer, la joía, bebía cerveza en la Plaza Santa Ana y yo la miraba con envidia con mi agüita en la mano). Luego comida a base de pasta en una pizzería del centro y a echar la siesta al hostal. Por la tarde, visita-cena en casa de un amigo en Algete y a la cama a las 23:00.
Domingo 06:00. Me levanto y me como mis tres plátanos y mis tres higos secos con agua, que ya tenía preparados en la habitación. Después a seguir durmiendo hasta las 07:30. Duchita fresquita y a salir trotando para ir calentando desde el hostal hasta la salida (15 minutitos). Me coloco en la zona entre 3:15:00 y 3:30:00, pero sin ánimos de hacer ningún tiempo concreto, sino de guiarme por mis sensaciones.
Salida muy bien. Subida a Plaza de Castilla bien. Tranquilo. Me adhiero cual lapa a un trío de Lucena, a quienes no conozco de nada, pero que llevaban un ritmillo muy asequible y cómodo, y a quienes agradezco desde ya que me hicieran de liebres hasta el Km 23. Vamos ganando velocidad y pasamos al globo de 3:15:00. Cuatro Caminos y Guzmán el Bueno son una pasada de gente animando sin parar: ¡AÃ?PA! ¡ÃNIMO CAMPEONES! ¡CON UN PAR! En el Km 10 me bebo mi agüita y me como mi primer higo seco (llevaba 3). Llegan Príncipe de Vergara con sus toboganes y las cuestas hasta la media y sigo con mi trío de Lucena (joder qué máquinas) fresquísimo. Pasamos la primera media en 1:33:15. Comienza la bajada y volamos. Km 22: mi segundo higo seco. Y entoncesâ?¦ ocurreâ?¦ el principio del finâ?¦ Km 25â?¦ avituallamiento y yo me retraso un poco al coger mi aguaâ?¦ ¡NOOOOO!... Mi trío de Lucena se me ha distanciado unos 30 metrosâ?¦ Intento acelerar para pegarme a ellos, pero no hay tu tía. Se alejan más y másâ?¦ y másâ?¦ ya los tengo a 100 metros lo menos...
Me resigno. Ellos van a su rollo y yo no puedo seguirlos. Busco nuevos compañeros pero nadie lleva el mismo ritmo que yo, así que me digo ESTÃS SOLO y tiro palante. Menos mal que la gente se entrega con nosotros y cada vez dan más ánimos. Los grupillos de música que hay salpicados en el recorrido también animan lo suyo. Además, el Km 30 está a la vuelta de la esquina y allí están mi mujer y mis tres hijas.
Cada vez veo más gente andando o sentada haciendo estiramientos. Hay un chaval muy joven que me pasó por el Km 15 como una centella, parado contra una pared, vomitando hasta su primera comida y los del SAMUR a su vera. Todos los que pasamos a su lado le damos ánimos pero no le veo bien.
Por fin. Km 30, la salvación. Una inyección de gasolina al ver a mi mujer y las niñas ¡ÃNIMO JESÃ?S QUE VAS MUY BIEN! gritan. Y giramos para meternos en Ajalvir y comenzar la subida, no dura, pero sí larga, que llega hasta un poco antes del 35. Más gente abandonando. Me como mi tercer y último higo. Yo, tras la gasolina moral que me he metido, aunque ya no voy tan fresco como antes, subo bien. Me empiezo a cuestionar si existe el famoso muro o no. No obstante, comienzo a tener molestias en los isquios, que llevo cargadísimos.
Subidón de moral al llegar a la Plaza de Alsacia y comenzar la bajada de Hermanos García Noblejas. Km 35. Me digo: YA ESTÃ HECHO TODO. SÃ?LO QUEDA UN REPECHO TRAS VENTAS PERO AHORA BAJADA PARA VOLAR Y RECUPERAR. Así que cambio de marcha y meto el acelerador yâ?¦ JODERâ?¦ NO ENTRA LA MARCHAâ?¦ MIERDAâ?¦ NO PUEDO ACELERARâ?¦ ¿Y QUIÃ?N ES EL TÃO DEL MAZO ESTE QUE SE ME ACABA DE SUBIR A LA CHEPA?... ¡JODER QUE SI EXISTE EL MURO!â?¦ Mis ojos dicen que bajamos, pero mis piernas dicen que subimos. Bueno, ya no son mis piernasâ?¦ no las siento (parezco Rambo). Son dos cosas que se mueven solas y al ritmo que a ellas les da la gana. Llega el calvario. Veo cómo la gente me comienza a pasar y yo debo andar por los 5:00/Km ¡EN BAJADA! Pero no doy másâ?¦ Me pasa uno de los globos de 3:15:00 e intento seguirle pero mis piernas (â??misâ? por decir algo, porque son autónomas y tienen todas las competencias transferidas) dicen que de qué voyâ?¦ sufrimiento y los Km no pasanâ?¦ y me queda la subida de Ventas.
Llego a Ventas. Km 39. Subida a la vista. Son sólo 800 metros, pero a estas alturas voy a morir. Un chaval comienza a adelantarme por la izquierda y dice ¡LA LECHE!, y eso hace saltar algo en mi cabeza y le digo a grito pelado. VENGA HOMBRE, CAGONTÃ?, QUE SÃ?LO NOS QUEDAN 3 KM DE NADA. Y acelero. Y las piernas vuelven. Están ahí. Me devuelven el control. Subo la cuesta en 4 minutos y sigo acelerando. Joder cuánta gente abandonando.
Por fin lo veo. El Retiro y entro acelerando aún más. Ã?ltimos metros en solitario tras pasar a una pareja y llego por fin a meta con una sonrisa (por si mi mujer me hace una foto). A la llegada una chica me pone un micro en la boca y me pregunta que cómo estoy: FASTIDIADO es lo único que se me ocurre y me largo camino del avituallamiento, cansadísimo, pero muy, muy contento. Tiempo final 3:14:13 (hice mi segunda media 1:40:58 casi 8 minutos más que la primera).
Organización perfecta. Animación maravillosa. Carrera bonita donde las haya. Durilla, pero quién dijo que fuera a ser fácil. Yo repito.
Ahora a por mi próximo maratón en Donosti.
Aguriño.