Lun, 16 Nov 2020, 19:08
Asunto: Re: Diario de Freaky (indecencia y fondo)
Papa: Pa eso estamos, pa llorar. Pero no estoy de acuerdo, nuestro sector tiene las clavijas apretadas pero no tanto. Es cierto que no hay carreras, pero somos casi los únicos (los deportistas) a los que se les permite circular sin mascarilla, cuando es evidente que en exteriores y con distancia no hace falta para pasear. Da la sensación de que los gobiernos no saben demasiado lo que tienen que hacer, actúan por imitación unos de otros, por mandato de internet, cuando se empieza a ver claramente que el problema importante está en los domicilios particulares. Yo vivo en un edificio de 52 viviendas, y creo que nadie que yo observe está cumpliendo con las restricciones de no juntarse con no convivientes. Es imposible ponerle coto a eso en un país democrático, a no ser que uses la Constitución para hacer petas. Yo me junto con mi madre paseando, nada más, con mascarilla y distancia. No he vuelto a poner un pie en su casa, pero nadie lo hace así. Y tampoco se puede poner la policía a poner multas, y a meter caña, porque estaríamos hablando de otros tiempos. Que vas a hacer, que la policía entre en casa de quien quiera?
Tienen que convencernos (que para eso cobran, poco los políticos y mucho los grandes empresarios) para no juntarnos, cuando hay que no juntarse. Y tienen que convencernos para vacunarnos, cuando haya que vacunarse. Porque si no nos convencen es cuando realmente se va todo al carajo y dejan de cobrar, en A y en B, todos.
De todas formas, como dice Ghose, puedes hacer el recorrido nostálgico, que seguro que no eres el único y acaba siendo una especie de San Martiño Alternativa.
Nando: Desde luego. Son 5000 del tirón, y 15000 la semana pasada. Ya a estas alturas no me duele demasiado. Vuelvo a la piscina el miércoles, pero de suave.
Ghose: Estoy completamente de acuerdo. El problema no es la hostelería, es la gente. Después está el debate de si en mi negocio tengo que actuar de policía mandando a la gente subirse la mascarilla. Yo creo que no, que en todo caso llamas a la policía como gerente y que se apañen. La licencia y todo lo demás no cubre estas cosas. Pero lo que está claro es que minimizando los lugares donde la gente se junta reduces contagios. Aunque sigue siendo el chocolate del loro, porque en las casas no puedes entrar con los Geo a comprobar si está la abuela de visita. Y si lo está, menudo susto papa la vieja.
Hoy volví a Oblivion. El material es el de siempre, el postcovid. Hay un sitio en Celas que es una carnicería. Falso. No es una carnicería, bueno, sí lo es, pero también pone vinos, vende prensa, y si se te lo curras mucho hasta te corta el pelo. Esta mañana pasé por allí, y la foto era total. Puriles, pero puriles de los de verdad, de 100 kg de media, sesenta tacos, palillo en la boca. ¿Cómo sé que llevaban palillo? pues porque el palillo salía por la mascarilla que estaba puesta a modo de bozal, con nacha al aire. Los puriles, y hablo del género masculino aquí, se agolpaban en la puerta del establecimiento. Guardando la distancia de seguridad, un poco en actitud de menudeo, esperando por el vaso de vino para llevar. Algunos ya se habían llevado unos cuantos. Algunos compartían conversación a gritos, con distancia. Otros, más asociales, iban y venían por el arcén con su material en vasito de plástico. Chachi. Al llegar a Peiro de Arriba me fijé en otro garito. Éste, como no vende prensa, ni pan, ni hostias, sólo vende priva, priva de la casa, estaba cerrado con una red metálica. Siempre, desde hace años ya, observo al mismo paisano sentado en ese garito, en las últimas. Lleva años en las últimas, supongo que ese es su oficio. Paisano de mi edad probablemente, con un alcoholismo avanzado y sus múltiples patologías paralelas. Hoy, el paisano se movía alrededor del garito, en un radio de 500 metros, completamente en cortocircuito. Menuda tristeza en vena. El covid está sacando a la luz lo peor de las fotos que ya no se publicaban. Este paisano por el arcén era mortal, desde hace años, este paisano en el garito sentado en la silla de propaganda era lo normal. Al llegar a Lacoru más de lo mismo. Cafés que tienen una especie de barra en el exterior para llevar, la gente se queda a dos metros de la barra tomándose el café, fumando el piti, y ya compartiendo fábulas.
Asistamos.
50 km en ruta Oblivion, a 2:23, 815 de desnivel. Sin mascarilla. Pisando huevos. Aspirando aire sucio y contaminado de la montaña. Notando la tirantez en la penca izquierda.
Mañana 4 km de carrera controlada.
Please Virxe, please.
Y en próximos capítulos: ¿Se limpiaría el culo con la constitución haciendo obligatoria la vacuna, o sería una mala persona?
Supongo que Tom estará el primero en la cola.
Como yo. Todo lo que sean sustancias intravenosas dele señor dele, seguro que curan las lesiones.